No se me ocurre una reflexión más acertada para estos días."Puedes avanzar enormemente en el trabajo con tu corazón si ayudas a otros desinteresadamente. El mejor modo de reducir tu sufrimiento personal es reducir el sufrimiento de otros. Mientras más ayudas genuinamente a otros, mejor latirá tu corazón a un ritmo nuevo. Mientras más des a otros con la sincera intención de elevar su vida a un nivel superior, más te recompensará el mundo mejorándote a ti. No es tan difícil, sólo requiere comprensión y entrega. Y debo destacar que dar a la espera de recompensa no es verdaderamente dar, Antoine de Saint- Exupéry lo dice muy bien: El amor verdadero empieza cuando no se espera retribución alguna.... Cuando abres el corazón a otro ser humano y de verdad le ayudas, ¿cómo te sientes?..... Cada vez que haces algo bueno a otra persona, no sólo mejoras su vida, también mejoras tu propia valía. Mientras más sirves a otros, mejor te sentirás contigo mismo en un nivel muy profundo. Mejorará tu autoestima y te sentirás mejor como ser humano. Y en un nivel profundo, algo empezará a cambiar y crecer, ¿Sabes qué?... El respeto de ti mismo, la cantidad de amor que tienes por ti mismo..."
EL SANTO, EL SURFISTA Y EL EJECUTIVO.
ROBIN SHARMA.