Delicatessen!
Amigos frikis, cinéfilos y gastrónomos de internet, no hablo de la comedia de Jean-Pierre Jeunet y Mare Caro, pero casi casi!
Me topé casi de casualidad con este café y creo que no he podido coronar mejor mi viaje exprés a Salamanca.
Tenía una terraza exterior preciosa, muy bien iluminada. solo con verla daban ganas de estar allí sentado, tomándose un café. El interior era súper acogedor ambientado en la Francia caníbal del cine, con frases por las paredes y recetas al servicio de cualquier observador. EL servicio fue sencillamente encantador haciendo chistes y todo, te hacían sentir como en casa. La música ambiente buenísima fascinó hasta a mis hermanos, que son críticos de los exigentes en cuanto a música se refiere.
Pero sobretodo... sobretodo el precio! Por menos de 10 euros tres tés dos cafés y cinco pinchos (que espero que no fueran de carne humana jajaja)
Obligatorio pasar por allí, justo detrás de la casa de las conchas, no tiene pérdida ni excusa!