Debo decir que es una zona que tenía un poco de lado en los últimos años. He estado en los Cascos Vellos de otras ciudades gallegas como Ourense y Monforte, y las he disfrutado un montón, lamentándome de que en Vigo no se fomentase la conservación de la zona, y que no tuviéramos una zona para ir de vinos y tapitas de local en local. La verdad es que mis últimas visitas a la zona de vinos viguesa habían sido de madrugada para tomar algo con los amigos, pero no para cenar.
Sin embargo, el reciente concurso de tapas, me permitió conocer una nueva realidad en la zona y un montón de locales más o menos nuevos que merece la pena conocer.
El elegido para picotear algo en la noche de Halloween fue LUME DE CAROZO, el ambiente del local me había gustado mucho en el concurso de tapas así que tocaba probar su carta. El local y los camareros estaban perfectamente ambientados con la noche de los muertos.
El primer plato que escogimos fue Croquetones de jamón y queso con patatas chips, pero nos avisaron que en esta ocasión los croquetones eran de una mezcla de distintas setas, así que los escogimos igual porque tanto a mi como a mi acompañante de cena nos encantan las setas.
La verdad es que no se como estarán los de jamón y queso, pero estos estaban deliciosos, tenían un sabor muy intenso y se podían ver y degustar perfectamente los trocitos de setas. Me encanta que las croquetas sepan a lo que dicen que llevan, que por desgracia no en todas partes es así. Por cierto, las gominolas que incluyen los platos eran parte de la ambientación de halloween.
Después pedimos una Tosta Enxebre: que es una tosta de pan de millo, tetilla, jamón serrano y huevos. Una combinación de sabores espectacular, estaba buenísima.
Lume de Carozo no es el típico local de las zonas viejas de tomarse un vino y un pincho por 3€m es una tapería donde merece la pena pararse a cenar y probar cada una de las originales delicias que tiene su carta.