Si quieres conocer el puente record en el mundo en la tipología de puentes atirantados está en Talavera de la Reina (Castilla La Mancha, España). Sigue leyendo este post para conocer más.
Este post es el quinto y ultimo de la serie dedicada a Talavera y que empezamos en el Jardín del Prado, continuando por la Basílica de Nuestra Señora del Prado, visitando la ciudad y el Museo de cerámica de Juan Ruiz.
Atravesando la ciudad llegamos al río Tajo que bordea Talavera y que es cruzado por tres puentes que fueron construidos en tres momentos diferentes de la Historia y en los que podemos ver sus diferentes tecnología con el paso del tiempo.
Puente de Castilla La Mancha
Entrada al puente desde Talavera. Con esta perspectiva nos parece que sólo tuviera una juego de tirantes
Es puente atirantado de 318 metros de luz, que salta con un solo vano el brazo más ancho del río Tajo y de un viaducto de acceso con una longitud de 408 metros.
Pero con esta vista vemos como son cuatro los juegos de tirantes que lo sujetan
Mirador en el top del pilono
Tiene un único mástil en hormigón pretensado de alta resistencia, con el pilono inclinado más alto de Europa
Detalle de la base de los tirantes
Puente Reina Sofía
Puente de Reina Sofía
El puente de la Reina Sofía o como se le conoce popularmente, Puente de Hierro, fue comenzada su construcción en 1904 y finalizó cuatro años después, en 1908 por problemas técnicos de los materiales. Su construcción se basó en el proyecto que realizó el ingeniero Emilio Martínez y Sánchez Gijón en 1897, fijándose en otro anterior de 1879, que quedó aparcado, de Emilio de Grondona y cuya obra finalmente fue adjudicada a la asturiana Sociedad Metalúrgica Duro Felguera. Aún conserva las farolas originales de la época.
Popularmente conocido como Puente de Hierro con el Puente de Castilla la Mancha al fondo.
Es significativo ver cómo ha avanzado la tecnología en un siglo
El puente mejoró sustancialmente las comunicaciones de la ciudad con el resto de España, que se hacían hasta ese momento a través del Puente Viejo.
El material con el que está construido es el hierro, propio de la Revolución industrial que arrancó a mediados del siglo XIX en Inglaterra. El puente tiene 426 metros de distancia, repartidos en 10 tramos de hierro y acero.
Se puede ver una de las farolas originales entre tramos
Originalmente el puente tenía un color gris, pero en 1994 sufrió una restauración y se decidió cambiar el color al rojo que tiene actualmente, además de rebautizarlo como puente de la Reina Sofía.
Puente Viejo o de Santa Catalina
Puente Viejo o de Santa Catalina
Sólo un pequeña parte, en los cimientos bajo el agua es de origen romano
Es el puente más antiguo de los cuatro con que cuenta actualmente Talavera sobre el Río Tajo. Se cree que parte de él podría ser de origen romano, aunque queda muy poco de aquella época, debido a las frecuentes avenidas del río que lo derribaba parcialmente.
La gran construcción se acomete hacia finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, manteniendo, más o menos, el mismo aspecto que en la actualidad. De esta manera el puente ha estado en permanente reconstrucción. La última restauración ha tenido lugar en el año 2002.
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