De principio a fin, el reparto protagonista prácticamente se mantuvo inamovible, con cambios profesionales o vitales más o menos relevantes en sus personajes, y con la típica trama continua de sitcom de amor no correspondido, que una vez completada, marcó el declive de una serie que ya no sabía muy bien por donde tirar. Aun así, lo que se mantuvo constante fue una gran cantidad de gags a base de enredos, confusiones y malentendidos que garantizaban siempre un buen número de risas en cada episodio, intercalando de vez en cuando escenas sueltas de situaciones un tanto surrealistas protagonizadas por clientes anónimos cuya aparición por desgracia fue decreciendo con el paso del tiempo.
También había espacio para algún que otro drama, sin llegar a la tragedia, ya sean familiares, amoríos laborales, lucha por los derechos de los trabajadores, traiciones y venganzas e incluso un asesino en serie pululando por la tienda. Todo al servicio de un cliente televisivo, que, si no es muy exigente, y logra empatizar con la amplia variedad de personalidades de los trabajadores de Nube 9/Cloud 9, podrá disfrutar de una serie sencilla, agradable e ideal para desconectar del trabajo mientras ves como otros sufren en el suyo.
Mi puntuación: 6/10