Episodio correcto, sin más, el segundo de esta tercera temporada y en el que nuestra heroína debe enfrentarse a una poderosa psíquica que responde al nombre muy original de Psy y que radica su poder en materializar en la mente de sus oponentes su peores temores.
Temores o traumas que como veremos en el caso de Kara son los que evocan al momento en el que partió de Krypton y la sensación de claustrofobia por estar atrapada en la cápsula que le llevaba a la Tierra. Una claustrofobia que causará estragos en nuestra rubia y que afectará a su labor como heroína.
Las escenas en las que interactúa con la meta humana, son lo más destacado del episodio y sobre todo dejando la mejor para el final con un cabezazo final como fin de fiesta y en el que por en medio del caos volvemos a ver a Rubi, la niña que ya pudimos ver en el primer episodio, salvada por la repentina super fuerza de su madre y que en un intento de comprobar los poderes de ésta, se mete en medio del caos de la pelea entre Supergirl y Psy, aunque el resultado no sea el que ella desease.
De Rubi y su madre Samantha cabe esperar que sean regulares, puesto que esta última pasa a formar parte de la familia de L-CORP.
Nota DVAS:6/10
Molano
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