Uno de los momentos más emotivos que disfrutan los turistas que siguen a sus deportistas favoritos en los encuentros internacionales es escuchar el himno de su país cuando se alza con la victoria. Pues bien, un pequeño país europeo ha decidido que el himno - letra y música - que lucen orgullosos en los actos y eventos trasnacionales no tiene las condiciones adecuadas para tocar la fibra sensible de quien lo escucha. Suiza, ese metódico país del norte de Europa ha decidido que el “Canto Suizo” compuesto en el ya lejano año de 1841 ya no cumple con el objetivo de motivar y emocionar a propios y extraños. El texto de la canción también conocida como “Salmo Suizo” fue escrito en alemán por el periodista Leonhard Widmerun, mientras que la música fue obra de un compositor y monje de la orden de Císter llamado Alberik Zwyssig. En un primer momento, este cántico en alemán no se consideraba el himno nacional de un país tan políglota como Suiza y pasarían largos años hasta que en 1981 las autoridades decidieran elevarlo a la categoría de Himno Nacional. El Canto o Salmo Suizo ha sido siempre objeto de polémica fundamentalmente por el carácter multilingüe de la llamada Confederación Helvética. Recordemos que esta nación de algo más de 41.000 kilómetros cuadrados tiene nada más y nada menos que cuatro idiomas oficiales: el alemán, el francés, el italiano y el minoritario Romanche. El idioma del himno nacional - el alemán - es hablado por cerca de un 64% de la población del país y a pesar de que existen traducciones en el resto de las lenguas oficiales del Estado, estas no son ni literales ni, según algunas fuentes, acertadas. El resultado es que, según las encuestas, cerca de un tercio de los suizos desconocen en todo o en parte la letra del himno que resuena en los eventos internacionales.
La problemática de si el Himno Suizo es, o no, adecuado se complica si tenemos en cuenta que Suiza es la sede de los principales organismos deportivos europeos como la FIFA, la UEFA o el COI, circunstancia que provoca que numerosos actos públicos deportivos tengan lugar en este bello país.
La actual iniciativa del cambio de Himno Nacional (ha habido varias antes) corre a cargo de la Sociedad Suiza de Grafología - SGG-. Según un comunicado oficial de esta compañía, el motivo de la propuesta de cambio de cántico tiene un solo objetivo: intentar unificar la idiosincrasia lingüística de los suizos y crear un Himno Nacional que proyecte la imagen de modernidad que se merece un país como Suiza.
Hasta el 15 de mayo los suizos podrán votar a través de Internet por una de las seis composiciones finalistas, pero la gran final tendrá lugar en forma de gran evento televisivo el 12 de septiembre de 2015. Sean cuales sean los resultados, tendrían que ser corroborados mediante referéndum popular, por lo que parece que todavía tendremos que esperar bastante tiempo hasta escuchar ese nuevo Himno Nacional Suizo que muchos anhelan y otros muchos rechazan.
Imagen:«Schweizerpsalm» por Rettinghaus - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY 3.0 vía Wikimedia Commons