Hacía tiempo que teníamos esta película pendiente de ver, pero al final siempre acabábamos eligiendo otras, ya que entre otras cosas, pensábamos que era la típica película de miedo con muchos sustos y poca cosa más. Pero resultó ser una de las películas que más me han gustado últimamente, ya que engancha desde el principio, y quitando un par de sustos, el resto es más bien una tensión psicológica que te mantiene intrigado casi hasta el final.
La historia comienza cuando un chico afroamericano va a conocer a la familia de su novia blanca. Èl tiene miedo de no ser bien recibido, ya que ellos no saben que es negro, pero la chica le insiste en que no se preocupe, ya que su familia no es racista. Pero cuando llegan allí algo no le cuadra, ya que las personas que trabajan para la familia son de color y actúan de una forma muy extraña.
Tras ser hipnotizado por su futura suegra, el protagonista acabará descubriendo un secreto bastante inquietante de su familia.
Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford). Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a descubrir una verdad inimaginable. (FILMAFFINITY)
Como os decía al principio, la película no es una película de terror, si no de suspense, así que para los miedosos, no os preocupéis porque no da miedo, aunque tiene un par de sustos. El guión además, consigue engancharte hasta el final.
¿La habéis visto? ¿Os gusta este género de películas?