Baby Driver es de esas películas de las que nunca has oído hablar, pero que te sorprenden gratamente. Nos la pusieron el autobús durante el viaje de esquí a Andorra y aunque pensábamos que era una más de las muchas pelis sobre conductores que trabajan para algún mafioso (cosa que es cierta), el personaje te engancha desde el principio por su dulzura y extravagancia. Y a pesar de las escenas de acción también incluye una historia de amor (para nada empalagosa), lo que la hace apta para verla con tu pareja o amigos, aunque tengáis diferentes gustos.
Baby (Ansel Elgort), un joven y talentoso conductor especializado en fugas, depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños (Lily James), Baby ve una oportunidad para abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de ser forzado a trabajar para un jefe de una banda criminal (Kevin Spacey), deberá dar la cara cuando un golpe malogrado amenace su vida, su amor y su libertad. (FILMAFFINITY)
Además, el conductor de nuestro autobús hizo algún derrape subiendo a las pistas con nieve y le bautizamos Baby Driver, así que además de gutsarme mucho, esta película me trae buenos recuerdos del viaje.
¿La habéis visto? ¿Conocíais al protagonista Ansel Elgort?