Además de la buena acogida de los films presentados, esta edición del Festival ha supuesto un paso adelante en la apuesta por otras dimensiones que también tienen cabida. Las actividades destinadas a la industria, con un total de 2.000 acreditados profesionales; la inauguración de la nueva sección de realidad virtual, Samsung Sitges Cocoon, o la Blood Red Carpet –iniciativa creada el año anterior para el impulso de nuevos talentos– han despertado un notable interés. El encuentro Sitges Ptichbox, de presentación de proyectos de género fantástico, ha registrado una elevada participación y, además de los premios económicos, el primer y tercer ganador viajarán a los festivales internacionales de Macao (China) y Busan (Corea del Sur), respectivamente. El Festival también ha conectado con el ámbito académico universitario, acreditando a 420 estudiantes.
El Festival inicia ya un año de celebraciones de su 50º aniversario. El director mejicano Guillermo del Toro, que ha mantenido siempre un vínculo muy estrecho con Sitges, será el padrino de excepción. Del Toro ha visitado el certamen en varias ocasiones. En el año 1993 presentó en el Festival su debut, Cronos; recibió el Premio Màquina del Temps en 2002, y en el 2006 inauguró con El laberinto del fauno.