Sus dos playas principales son la Primera Playa, ideal para surfistas por sus oleajes esplendidos, además de contar con un marco natural inigualable, y Playa Segunda, donde se encuentra el corazón gastronómico y la movida nocturna de la isla. Luego, nos encontramos con la tercera y cuarta playa, mas tranquilas y mas desérticas, ideales para grupos familiares.
Las temperaturas siempre son más que agradables, es una de las villas brasileñas, con mejor calidez durante todo el año. Y además no encontraras asfalto en esta isla. Las calles todas son de arena y no hay autos, todo es accesible caminando o en barco.
Los atardeceres vistos desde el faro que se encuentra en la cima del morro, son de los mejores del mundo, un maravilloso despliegue de magnificencia y color que queda grabado en la retina, y además se puede apreciar la unión del mar con el rio que se mete en dirección a Gamboa, otra de las 26 islas que componen el archipiélago, de las cuales solo 3 están habitadas.