Este mes os traemos un plan que se encuentra cerca, en nuestra propia Comunidad Autónoma; pero que nos lleva muy lejos. Os hablamos del museo del petróleo de Sargentes de la Lora.
Este municipio burgalés, que en la actualidad cuenta con un centenar de habitantes, tiene el privilegio de albergar el único campo petrolífero de toda la Península Ibérica.
Viajar sin imprevistos, en esta colaboración con ZA49 os trae las cuatro razones por las que no podéis perderos este plan:
1.Porque Sargentes se trata de un plan único en España
Como os adelantábamos al inicio del artículo, este es un plan único, ya que la única explotación petrolífera de toda la Península Ibérica se realizó en Sargentes de la Lora, en Burgos. Este campo petrolífero estuvo en activo durante varios años, que no solo han dejado infinidad de documentos
gráficos, sino que han plasmado su huella en el paisaje castellano.
Aunque en la actualidad la actividad ha cesado, y según las últimas informaciones, no se va a volver a reanudar, se ha abierto al público este museo del petróleo con la intención de difundir la historia de la zona, y de ayudarnos a conocer un poco más un mundo muy alejado del nuestro; el
de las explotaciones petrolíferas.
El museo del petróleo abre de martes a domingo, ofreciendo visitas guiadas durante los fines de semana. Debido a las restricciones actuales, todas las visitas se realizarán con reserva previa, que se puede efectuar en su página web, y la entrada, tiene un coste de 2,50 euros para los adultos, 1 euros para los niños entre siete y diez años, y en el caso de los menores de siete años,
es gratuita.
2. Porque este museo nos permite ampliar nuestro conocimiento de la historia de nuestro país
Durante una temporada se albergó la idea de que la provincia de Burgos podría contar con una importante reserva de petróleo bajo su suelo; y aunque hoy sabemos que no es cierto, durante la visita a museo podremos aprender un poco más de la historia de nuestra Comunidad Autónoma, ya que el yacimiento petrolífero de Sargentes de la Lora cuenta con una historia larga, y llena de curiosidades, que estamos seguros de que querréis conocer.
Durante el recorrido contaréis con ayuda de material fotográfico, y también escrito, en el que se exlicará el grado de avance del proyecto en cada época.
Desde su inicio en 1900, momento en que se llevan a cabo las primeras labores de exploración; pasando por 1964, año en que se descubre que la inexistencia de reservas petrolíferas en la zona, y que el petróleo ya extraído no es del valor esperado; y acabando con el progresivo abandono de las instalaciones por parte de las empresas al cargo del proyecto.
3. Porque podremos ver en directo un auténtico pozo petrolífero.
La idea de encontrar un campo de pozos petrolíferos en un páramo castellano es seductora ¿no creéis? Aunque hasta ahora solo hemos mencionado el museo, y el material fotográfico que nos puede ayudar a imaginar este pueblo en décadas anteriores, no podemos olvidar que aún se
conservan los restos del proyecto. Si os decidís a visitar el museo del petróleo de este pequeño pueblo burgalés, podréis ser testigos
directos de la impresionante maquinaria utilizada en la extracción del petróleo. A lo largo de un recorrido que podéis realizar caminando, o en coche, podéis explorar el lugar en que se realizaban las extracciones.
Era tal la impresión que crearon estas instalaciones en los primeros que las vieron, que se llegó a hablar incluso de la Oklahoma burgalesa.
4. Por el paisaje único de Sargentes
En la actualidad, la mayor riqueza de este pequeño pueblo burgalés no proviene del petróleo, sino de la excepcionalidad de la zona en que se encuentra. Puede que la imagen que domine el paisaje sea la de sus pozos extractores de petróleo, pero no debemos dejar que las primeras impresiones nos engañen.
La comarca de las Loras, en que se encuentra ubicado el pueblo, ha sido reconocido como Geoparque Mundial de la UNESCO, y aunque no podamos extendernos y detallar todo el patrimonio que encontraréis en el mismo, no nos gustaría acabar este artículo sin mencionar algunas de las maravillas de las Loras.
Como, por ejemplo, el famoso Dolmen de la Cabaña, cuya conservación es excepcional; o el famoso Pozo Azul, con aguas cristalinas; y por supuesto, los famosos cañones de las Loras, que son una de las figuras más características de este Geoparque.