Hace unos meses mi hermana y yo pensamos en hacer un viajecito al acabar exámenes, ya que nunca nos habíamos ido las dos solas en plan viaje-hermanas (y, además, así cumpliría uno de mis deseos de año nuevo, jum). No pensamos mucho en el destino, simplemente buscamos autobuses con buen horario en las fechas que queríamos, un apartamento barato y céntrico et... voilà! En poco tiempo teníamos reservado un viaje a Cantabria; concretamente a Santander.
Fueron cinco días intensos, de caminatas, paseos por la playa, moreno de guiris y paisajes bonitos por doquier. A ratos se nublaba, a ratos salía el sol y no se podía con el calor, a ratos caía alguna gotilla... pero nada impidió que saliésemos cada día a patear una ciudad de lo más inspiradora.
El post de hoy es una pequeña muestra de las más de doscientas fotos que me traje con sabor a norte, salitre y sol. He intentado que en la selección de fotografías se aprecie la esencia de Santander y sus lugares más emblemáticos; tales como la playa del Sardinero, el Palacio de la Magdalena, Puerto Chico y los acantilados que se ven cuando se pasea por la senda de Mataleñas, de camino al Faro Cabo Mayor. Como siempre, manteniendo el cursor sobre cada imagen tienes un poquito de información de cada lugar
¡Buen viaje virtual!
Espero que hayas disfrutado de esta dosis de mar y desconexión ^^ ¿Conoces Santander o sus alrededores? ¡Cuéntame en los comentarios!