A menos de 50 km de Madrid, ubicado en plena Sierra de Guadarrama, se encuentra San Lorenzo del Escorial, lugar elegido por el rey Felipe II como su residencia de otoño. Por ello el entorno cuenta con un gran patrimonio arquitectónico y artístico, que le concedió el título de Patrimonio Mundial por la Unesco en 1984.
San Lorenzo, es el resultado de la obsesión de un rey por levantar un monasterio que reflejase su gran devoción cristiana y la grandeza de su linaje, en conmemoración a su padre el emperador Carlos V. A todo ello se sumó la victoria que obtuvo en la batalla de San Quintín, el día de San Lorenzo, motivo por el cual decidió bautizar este monumento con su nombre.
Y así es como, junto al pueblo de El Escorial, se construyó el Real Monasterio de San Lorenzo, considerado ya desde el siglo XVI como la octava maravilla del mundo, entorno al cual se erigieron diferentes construcciones como las casas de oficios, la casa de los doctores o los palacetes de la realeza que acompañaba a la corte, que hoy conforman el pueblo de San Lorenzo del Escorial.
Por su cercanía, es una escapada que puedes hacer fácilmente en coche pero, si no tienes o prefieres no conducir, también puedes ir en transporte público, ya sea en tren de Cercanías o autobús.
Y una vez hecha la debida presentación, si os parece, me meto en faena y os cuento cómo fue nuestro día en este emplazamiento que te lleva de viaje al pasado.
Llevábamos tiempo queriendo volver a San Lorenzo para conocerlo mejor, ya que la primera vez que fuimos lo hicimos a lo loco, cargados con una mochila con dos bocatas y unas botellas de agua, con un frió que pela, y sin preparar la visita, por lo que nos quedamos con las ganas de entrar dentro del Monasterio.
Y como si de una señal se tratase, en nuestra visita al Mercado de Motores en el Museo del Ferrocarril, coincidimos con un stand que promocionaba el Tren de Felipe II.
En esto último también puedes decidir si prefieres que la visita incluya el Real Sitio y el Monasterio o, por el contrario, que sea una visita más relajada con guía teatralizada por San Lorenzo y visita a los Jardines del Monasterio.
¿Interesante verdad? A nosotros sí nos lo pareció. Por eso, y porque queríamos experimentar otra forma de viajar, decidimos probar y cogimos el pack que incluía el viaje en tren y la visita guiada al Monasterio.
El viaje, con 50 minutos de duración, recorre las estaciones de Pozuelo, Majadahonda, Las Rozas, Pinar de Las Rozas, Las Matas, Torrelodones, Galapagar, Villalba de Guadarrama y El Escorial.
Pero empecemos por el principio. La salida del tren es en la estación de Príncipe Pío, y junto a él nos recibió, como a cada viajero, el mismísimo Felipe II, que nos acompañó en toda la ruta haciéndonos una visita a nuestro departamento tanto en la ida como en la vuelta. Si vas con niños, esto les va a encantar, porque además el rey les hará entrega de un pequeño obsequio.
Al llegar a la estación de autobuses de San Lorenzo, tuvimos el tiempo justo para tomarnos una consumición, que entraba gratis con el billete, y hacer la correspondiente para técnica al aseo.
Una vez listos, nos entregaron un auricular que nos permitiría escuchar a nuestra guía en todo momento, punto a favor en mi opinión, ya que hay momentos que por el ruido ambiental puedes perder detalles de lo que te van contando.
¡Y comenzamos nuestra visita guiada!
Como ya he mencionado antes, alrededor del monasterio se levantaron varias construcciones, entre ellas muchos palacetes que ocupaba gente de la nobleza que seguía al rey allí donde fuese. Por eso, no es de extrañar que lo primero que nos encontramos al subir una pequeña cuesta sea la Casa del Marqués de Villar, proyecto de Juan de Villanueva, encargado con el fin de arrendarla a la alta jerarquía de la corte.
Esta es una zona con mucha vida, y presumiblemente la más popular del pueblo. De hecho, en ese mismo momento un grupo de jóvenes músicos estaban dando un concierto en el centro de la plaza, por lo que estaba bastante concurrida.
Seguimos caminando por las calles de San Lorenzo hasta llegar a Capilla de la Virgen de Gracia, de la que son muy devotos los lugareños, motivo por el que el segundo fin de semana de septiembre se celebra una romería en la que participan las 80 peñas del pueblo.
Poco antes de llegar al monasterio nos topamos con el Real Coliseo Carlos III, que por lo visto fue el primer teatro cubierto que se construyó en España, en un intento del rey Carlos III, también conocido como el "Mejor Alcalde de Madrid", en modernizar el país.
En varias ocasiones ha peligrado su existencia, pero afortunadamente se ha conservado y ahora pertenece a la red de teatros de la Comunidad de Madrid.
Además, San Lorenzo sigue conservando el Centro Universitario Reina Cristina, en el que se imparten carreras oficiales como Derecho y ADE, y titulaciones propias entre las que se encuentra el Ilusionismo. Por ello, no es raro que los viernes y los sábados por la tarde los cafés de la zona ofrezcan multitud espectáculos de magia e ilusionismo.
En cuanto al Monasterio, decir que es impresionante, por dentro y por fuera. Dentro no se pueden tomar fotos, pero te contaré que podrás ver cuadros que te dejarán sin habla. Un Greco, varios Luca Giordano,varios Velázquez, un Tiziano…
Para finalizar deciros que nuestra experiencia con la propuesta turística que ofrece el Tren de Felipe II, al menos el pack que nosotros cogimos, fue súper completa, y muy amena. Para que os hagáis una idea, la visita al conjunto histórica duró aproximadamente 30 minutos, y la visita al Monasterio unos 90 minutos, pero os aseguro que se nos pasó volando.
¡Se me olvidaba! Después de la visita al Monasterio puedes acceder a los Jardines de los Frailes.
¡Cuéntanos! ¿Conocías ya San Lorenzo del Escorial? ¿Tienes pensado ir en breve?