Kasie West
Quiero darle un enorme gracias a Plataforma Neo, la editorial que ha publicado este título ya que siempre consiguen satisfacer mi vena literaria más romántica.
Este libro lo elegí por su título y esa portada tan linda, después leí la sinopsis y pensé: este libro es para mí.
Para distraerse en clase de Química, Lily escribe en la mesa un fragmento de la letra de una de sus canciones favoritas. Al día siguiente, descubre que alguien escribió la continuación de la letra de la canción, y que además le había dejado un mensaje. ¡Qué intriga!
Pronto, Lily y su misterioso amigo por correspondencia empiezan a intercambiar cartas enteras en las que comparten secretos, se recomiendan grupos de música y se sinceran el uno con el otro. Lily empieza a enamorarse. Pero ¿quién es él?Cuando yo estaba en el instituto, teníamos dos turnos, yo estudiaba en el turno de mañana y alguien se sentaba en el mismo pupitre por la tarde, así que, como no existía el Whatsapp (sí, lo sé, somos unos cavernícolas), pues nos escribíamos notas en papel que dejábamos en el cajón de la mesa y... ¡a veces tenías respuesta! Ahora entendéis mucho más por qué me ha atraído tanto esta novela ¡y no me he equivocado al elegir!
Me apetecía tanto leer una historia dulce de esas amistades casuales que se van convirtiendo en algo más... y lo he disfrutado el doble pues me ha gustado mucho el punto de la autora con la música pues ese intercambio de canciones es un plus para leer la novela con el teléfono cerca (un gran invento tecnológico) que hace que puedas darle sonido a las páginas.
Si estás buscando una historia romántica, juvenil, entretenida, que te deje descansar del odioso trabajo y de los agobiantes exámenes, ¡este es tu libro! No es mi libro preferido pero tiene detalles tiernos que hacen la lectura muy amena y rápida. Esta autora demuestra que a veces las historias sencillas son las que más enganchan.