El dragón de Jade
Patricia Pérez y Julio Santos
Como siempre doy comienzo a mi reseña dando las gracias a Patricia y Julio ¡por hacerme llegar estos libros tan tiernos! y que son nada más y nada menos que los creadores de esta serie de historias que empieza con "La piedra verde" y "Operación sabueso". Si no los habéis leído, haced click en los títulos para ver las reseñas.
"El dragón de Jade" es el tercer libro de esta serie ilustrada que además de enganchar a las nuevas generaciones a la lectura, les enseñará valores como el gusto y disfrute por los museos. ¡Sí! sé lo que estáis pensando, que no nos gustan los museos ni a los adultos como para intentar que les guste a los niños... ¡pues es posible! imagina que en lugar de limitarte a observar esculturas o pinturas durante toda una tarde, debes conocer la leyenda del dragón de Jade para comprender qué ocurrió hace muchísimos años para que, en un monasterio chino una aparente sencilla escultura en forma de dragón se cobrase la vida de un... ¡no esperarás que te lo cuente todo!
Con su toquecito de fantasía muy presente en los libros escritos por Julio e ilustrados por Patricia, nos vamos a encontrar con aventuras muy simpáticas que arrastran a dos mellizos telépatas, sus respectivas mascotas, amigos y familia hasta el lugar menos sospechado, en este caso, los olvidados museos.
Estoy convencida de que, a través de la literatura y otras actividades, podemos conseguir mucho más que sencillamente diciendo a los más peques lo que deben aprender. Mis lectores habituales sabéis lo que me gusta utilizar los cuentos y libros infantiles para incentivar la imaginación y creatividad en los niños ¡y en los que no somos tan niños! Con una historia, si sabemos contarla bien, podemos hacer llegar la cultura de forma divertida hasta al más escéptico ¡y si no me crees, échale un vistazo a estos libros!
¿Cómo? muy fácil, accede a la web: txanoyoscar.com y desde allí tienes la posibilidad de descargar los dos primeros libros de la colección ¡hazlo, no te arrepentirás! Y si te han gustado estoy segura de que ya se te ha ocurrido a quien poder recomendárselos ¡ni te lo pienses!