Autora: Kathryn Lamb
Editorial: Círculo de lectores
Portada:
Resumen: «Arregla tu habitación», «Pon la mesa», «Juega con tu hermano», «Da las gracias a tu tía»? éstas y otras órdenes retumban en tus oídos mientras lo único que a ti te apetece es estar en tu cuarto o hablar por teléfono con tus amigos. Y, después, están tus padres, que dicen hacerlo todo por tu bien, cuando en realidad sólo se preocupan por enseñarte a convivir con sus propias manías y sus muestras de afecto, que no siempre coinciden con las tuyas.
Comentario de Chicka Lit: Éste libro no me ha gustado tanto como otros de la misma colección que he leído, ¿la razón? no se trata de una novela sino de una especie de Guía o cuaderno de recomendaciones y consejos. Lo clasifica por temáticas y en cada una de ellas expresa lo que dirían los padres de un adolescente y lo que, en cambio, sería más deseable. Es decir, los dos polos opuestos. Y ante cualquier situación que se le presenta a un chico o más bien chica, (porque el libro entero está dirigido más bien a un público femenino aunque traten de evitarlo) ofrecen varias alternativas: una muy buena, otra regular y la pésima que es la que todos hemos hecho en nuestra juventud, y por desgracia porque nunca sale bien.
El problema es que no me termina de quedar claro si está escrito para que lo lea una adolescente o un adulto, porque si es para una chica de menos de 15 años, parece que le están echando la bronca y aconsejando en plan "padres preocupados" todo el tiempo, y no sé yo y a esa edad lo que te apetece es leerte un libro de auto-ayuda escrito por padres para tener contento a tus padres, ser un buen hijo y portarte bien... quizás deberían de responder a esta cuestión las personas que en este momento se sientan identificadas con el libro. Pero yo he tenido esa edad y me hubiese parecido un poco "pesadito".
Tiene ilustraciones a lo largo de los capítulos que expresan muy bien su significado pero que estéticamente son bastante feas, imagino que parte de sus razones radican en la antigüedad del escrito pero tampoco lo justifica pues en los 80 también se dibujaban cosas muy bonitas y no tiene por qué ser feo todo lo "vintage". Por otro lado el título despista bastante pues da la impresión de estar narrado en primera persona cuando luego te encuentras con el Manual de turno para adolescentes, lo cual resulta un tanto extraño. Sin embargo, a la vez es muy muy rápido de leer y bastante entretenido, pero para lecturas rápidas y entretenidas hay muchísimas otras mejores que ésta. En este caso no me extraña que su antigua dueña lo acabara vendiendo a una tienda de segunda mano pero me alegro de haberlo leído para hacerme una opinión de él. ¿Y vosotras, lo habéis leído?