Dejemos a un lado este momento puramente esteta del libro y centrémonos en el contenido, ya que la sinopsis de la editorial sin duda te habrá producido curiosidad pero no te queda claro de qué va el libro.
Los protagonistas principales son Dan y Adam, dos hermanos que tras el suicidio de su hermana Ellen, asisten y participan del derrumbe absoluto de su ya de por si caótica familia. Ambos hermanos se obsesionan con averiguar por qué su hermana decidió tirarse de aquel aparcamiento, y Dan, el narrador de esta historia, nos convierte en espectadores de su realidad, muchas veces rallando el caos.
Y es que Hurra es una novela que vas a devorar, pero tienes que dejarte llevar por este joven escritor. Te vas a escandalizar en más de una ocasión (ya en el funeral del principio intuirás qué te puedes encontrar...), pero también te vas a reír a carcajadas si conectas con su sentido del humor, llegarás a emocionarte y sin duda, reflexionarás con algunos pasajes. Hurra habla de la familia, del amor, de la adolescencia, de la vida y de la muerte. Ben Brooks hace gala de un sentido del humor bastante peculiar que puede no gustar a todo el mundo, pero como digo, has de leerla y dejarte llevar para aceptar que las peculiares vidas de esta familia van a regir tus pensamientos durante las casi 300 páginas de esta loca historia, que no decae en ningún momento ya que en libro pasa de todo en un movimiento constante. Consigue además llegar a un final satisfactorio, pero del que cerrarás las tapas pensando en hacerte con cualquier otro libro del autor, que es lo que me ha pasado a mí.