Lo que no sabes te salvará
Anna Hernández
Querido diario:
Hoy te traigo un libro que te va a encantar porque además de que viene de la mano de Versátil ediciones a quiénes estoy muy agradecida, resulta que lo ha escrito una autora cartagenera y como buena paisana, tenía que leer algo suyo:
Un asesino invisible. Dos policías. Un angustioso triángulo del que no pueden escapar. La cuenta atrás empieza con un secuestro. La tragedia se esconde en una casa perdida en los bosques suecos de Kalvträsk…
La vida de Nils Åkerman, inspector de policía en Östersund, Suecia, queda en suspenso el día que desaparece su hijo Axel, de tres años. El pequeño estaba a cargo de Elena Rius, una inspectora de policía española, amiga de la familia, que pasaba sus vacaciones con ellos. Mykola Solonenko no sabe quién es, pero debe raptarla para llevarse al niño.
Nils arrastra un oscuro pasado vinculado al sexo, al alcohol y a una pistola ilegal. Vive al borde de la locura por la desaparición de su hijo pequeño y de Elena, la mujer de la que se acaba de enamorar.
Elena lleva nadando a contracorriente desde que era una niña, en el seno de una familia de la alta burguesía catalana que lo que menos esperaba de ella es que se hiciera policía nacional.
Mykola no ha podido superar el horror de ver como su mundo se desintegraba tras la explosión de Chernóbil. Convertido en una persona de mil caras, es capaz de comportarse como un hombre que ama sin límites y tortura y mata sin piedad.
Una compleja investigación policial a escala internacional no será suficiente para desenmascararlo. Una sola mujer encadenada a un pilar, sí.
Una novela llena de acción que precipita al lector al abismo de las contradicciones y de las emociones desbocadas. Tan hipnótica como el balanceo de una mecedora…
Una historia inquietante. Demoledora.
Trepidante es la palabra. Tiene un muy buen ritmo de lectura, además es cortita y por si fuera poco ¡tiene audiolibro! que voy a conseguir registrándome en Storytel en cuanto pueda.
Tiene muchos ingredientes que me encantan como la protagonista, que últimamente en la novela negra es clave para que me atraigan, ¡ah! y antes de continuar debería advertir que al parecer es la primera parte de una serie, si así es, la seguiré seguro.
La verdad es que se nota que la autora está muy viajada porque hay documentación detrás y se agradece mucho sobre todo en una primera novela que hace que te enganche, que trates de averiguar qué sucede a continuación mientras pasas páginas rápidamente.
Después de haber leído tanta novela negra sueca, tener una en las manos que también está ambientada en Cartagena, la tierra que me vio nacer, para mí ha sido un criterio fundamental a la hora de degustar sus capítulos, lo he dicho en más ocasiones y no me canso de decirlo, cuando los autores hablan de lugares que conocen, acercan mucho más el libro al lector. Puede parecer en un principio que es muy elegante escribir sobre Nueva York pero yo estoy del lado de los autores españoles que ambientan en su tierra, para mí es una gran herramienta para demostrar su capacidad descriptiva y por supuesto, una fortaleza pues si ya conocen el lugar solo tienen que imaginar la escena allí.
Además del español hay otros dos escenarios que va a ir intercalando lo cual me ha parecido una apuesta arriesgada y creo que ha acertado de lleno porque además no solo se centra en la parte policial sino que le ha dado un gran protagonismo a las emociones (si leéis el libro sabréis por qué) y eso a mí me ha dejado muy satisfecha. Mi enhorabuena a la autora.
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Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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