Kristin Hannah
Nos encontramos en una época en la que volver de la guerra con vida no era algo que estuviera demasiado planificado por lo que los hombres que lo hacían no conseguían hacer frente al estrés postraumático fácilmente. De hecho, se esperaba que murieran y al volver a casa, la familia debe rehacer los roles, reestablecer la rutina y ese héroe de guerra no termina de encajar en su nueva realidad.
La historia nos la va a contar Leni, la hija de 13 años de este matrimonio que se verá arrastrada a Alaska (de ahí el título) junto a su familia para solventar los problemas económicos derivados de la falta de empleo del cabeza de familia. Lo realmente interesante de esta lectura es vivir las reacciones de los diferentes personajes ante ese nuevo periodo de adaptación a la nueva vida unido a las dificultades del entorno, la cultura de un lugar diferente y los propios demonios internos de cada uno.
Si, como lector, consigues entender el contexto social de la época y te involucras en cada matiz, vas a disfrutar muchísimo de esta lectura con una pluma que ya descubrí en "El baile de las luciérnagas" que reseñé hace un tiempo y que seguiré degustando con "El Ruiseñor" de la misma autora que compré en una tienda de segunda mano y al que estoy deseando hincarle mi diente literario.
Si tuviera que elegir una parte favorita serían los valores que refleja la novela, el papel de la mujer y la dureza de las temáticas, que para mí son elementos fundamentales para que una novela me llegue bien adentro a mi corazoncito lector.
Y como siempre, mi enorme y eterno gracias a Penguin Random House que me deleita con libros que hacen que me enamore cada día más de la literatura.