Don Winslow
Querido diario:
Quiero dar las gracias a la editorial Harper Collins Ibérica por este ejemplar.
Sinopsis:
La guerra ha llegado a casa.
Hace cuarenta años que Art Keller está en primera línea de fuego del conflicto más largo de la historia de EE.UU.: la guerra contra la droga. Su obsesión por derrotar al capo más poderoso, rico y letal del mundo —el líder del cártel de Sinaloa, Adán Barrera— le ha costado cicatrices físicas y mentales, tener que despedir a personas a las que amaba e incluso se ha llevado parte de su alma.
Ahora Keller se encuentra al mando de la DEA viendo cómo al destruir al monstruo han surgido otros treinta que están llevando incluso más caos y destrucción a su amado México. Pero eso no es todo.
El legado de Barrera es una epidemia de heroína que está asolando EE.UU. Keller se lanza de cabeza a frenar este flujo mortal, pero se encontrará rodeado de enemigos, personas que quieren matarle, políticos que quieren destruirle y, aún peor, una administración entrante que comparte lecho con los traficantes de drogas que él quiere destruir.
Art Keller está en guerra no solo con los cárteles, sino con su propio gobierno. La larga lucha le ha enseñado más de lo que nunca habría imaginado, y ahora aprenderá la última lección: no hay fronteras.
Una emocionante historia de venganza, violencia, corrupción y justicia.
Si te gusta la política, este es tu libro pero... ¡alto ahí! Siempre me pasa lo mismo, os voy a meter en antecedentes. Se trata de la tercera y última parte de la trilogía El cártel, para que nadie empiece la casa por el tejado. Y teniendo esto en cuenta, seguimos.
El libro podría haber estado genial de no ser porque... en fin, los que lo habéis leído sabéis a qué me refiero. Tiene un exceso de carga política, yo lo elegí porque pensé que se trataba de ficción, sí, como siempre, basada en la realidad, pero en lugar de una obra de ficción parecía un mitin con demasiadas alusiones y una transparencia innegable de las opiniones del autor.
Que, oye, si estás de acuerdo, lo vas a disfrutar muchísimo sobre todo porque tiene mil páginas de diversión, pero a mí se me hizo excesivo. Como se suele decir, lo bueno si breve dos veces bueno, pues así, comedido lo prefiero.
Los dos volúmenes anteriores me gustaron bastante más sin embargo, entiendo que necesitaban ese punto final, la conclusión, esa frontera, válgame la metáfora, donde acaba la historia. Para alguien como yo que se haya criado en un barrio, con todo el tema de la delincuencia, las infancias perdidas, los narcos y demás, te suena familiar y te deja un regusto amargo al mismo tiempo. Hubo un tiempo en el que me encantaba el cine quinqui y las novelas también, ahí elegí a Javier Cercas y compañía, pero creo que con esta novela voy a dejar apartada la temática. También es cierto que me he pegado un buen atracón esta vez y quizás el mes que viene que quito el veto.
Es que me da cierta rabia que no me haya encantado el libro porque ciertamente el autor escribe muy bien y estaba deseando recomendarlo pero en su lugar lo que voy a hacer es recomendaros que empecéis la saga, que quizás la mayoría de personas que me leen aún ni siquiera lo conocen, por lo que, eso es lo que voy a hacer.
Si te gustan las series que ahondan en el narcotráfico, en los cárteles de la droga, la violencia, si te gustan los libros que no se quedan en la superficie, si te atrae la ficción criminal y ya estás muy metido ¡que no eres precisamente un aficionado! tienes que empezar con este autor, leerlo tranquilamente y después volver para comentarme qué te ha parecido, quizás me devuelvas el gusanillo y busque más obras del género. ¿Te parece? Déjamelo en comentarios, te leo.