Jesús Garzás
Queridos lectores:
La portada a este libro le viene como anillo al dedo con esos besos dulces atrapados sin poder salir que me ha hecho llegar Éride Ediciones a quiénes les doy un cariñoso agradecimiento.
Imagínate al chico tímido de tu grupo de amigos, ese que pierde oportunidades con las chicas por no lanzarse, por su inseguridad, por los miedos y el qué dirán. Imagina que por fin encuentra el amor, ese que parece que va a durar para siempre, pero no dura. Tras quince años de relación todo acaba, dejando a ese eterno chico adolescente cargado de dudas e indecisiones. ¿Ya lo tienes? Pues acabas de encontrar al protagonista de la historia ¿y cómo intenta solucionar sus problemas? Busca a su primer amor de juventud ni más ni menos que en Facebook y tanto si lo encuentra como si no, eso, querido lector, tendrás que averiguarlo leyendo tú mismo esta historia.
Lo que más me ha gustado de esta lectura son las innumerables metáforas que flotan alrededor de el tecleo de este autor que me ha sorprendido mucho. No me esperaba la profundidad de pensamientos y lo muchísimo que desgrana cada sentimiento, la forma que tiene de transmitir emociones y la capacidad para llevarnos de la mano junto a ese desasosiego del protagonista. Tanto que incluso en ocasiones me he llegado a sentir con esa incertidumbre, el pesimismo y la derrota que te arrastra a tomar decisiones.
Y como la locuacidad del autor es lo que más me ha llamado la atención os voy a brindar algunos fragmentos que quizás os ayuden a valorar a través de una muestra, lo que podéis encontrar, por ejemplo:
"Te quiero y sólo hay una cosa que desee más que estar contigo, poder no estar contigo".
"-Me gustas... pero como amigo.- He aquí un clásico que no podía faltar. Supongo que un hombre no comienza a hacerse hombre hasta que no oye esta frase por primera vez".
"Nuca he investigado científicamente si a causa de lo que conocemos como amor el cerebro emite alguna sustancia química que nubla el raciocinio. Lo que sí sé, por experiencia, es que la consecuencia irreversible es que se rebajan al mínimo los niveles de dignidad en sangre".
"Hay días buenos, regulares, malos y luego está hoy. Está claro que cuantas más expectativas pones en algo más grande es la hostia que puedes recibir".
"La llamé por el mismo motivo por el que respiro o bebo agua cuando tengo sed, por una cuestión fisiológica. No es que tuviera un motivo concreto para hablar con ella, simplemente la necesitaba".
"La línea que divide lo patético de lo romántico es muy fina, y, sin ser en absoluto consciente, me movía peligrosamente por ella".
Si os ha gustado y queréis más, ya sabéis dónde encontrarlo, en una novela breve pero intensa narrada desde el punto de vista de un hombre cuyos sentimientos y pensamientos no podrían estar más en desacuerdo y que seguro que te hace reflexionar.
Ya sabéis que los blogs crecen con vuestros comentarios, por ello, mil gracias por adelantado por cada uno y si no me seguías, anímate ^^