66 noches con Luna
Editorial: Pluma de Cristal
Páginas: 78
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788494901331
Precio: 9,95 €
Sinopsis
Hay romances de leyenda y leyendas que intentan sepultar al amor tras nombres famosos, profecías y sueños cumplidos. Pero también hay noches donde nadie ve y las palabras son como el susurro de los árboles.
Luna sí tuvo su leyenda, pero también sus sesenta y seis noches.
Reseña
Narración de excelente calidad que gustará hasta a los más alérgicos al romanticismo.
Os traigo otra maravilla de la editorial Pluma de Cristal. La leí mientras esperaba a mi pareja a que saliese de su academia, y la verdad que me sorprendió gratamente. Partamos de la premisa que no suelo leer literatura romántica, más allá de los posibles romances que pueda existir en una novela.
Pero como era pequeñito, pensé en que sería perfecto para descansar del estudio. Y así fue, tanto que ni me enteré que ella me mandaba mensajes para saber dónde estaba.
Lo que tenemos aquí es un libro corto y pequeño, pero de una grandísima calidad literaria. La historia va del amor entre la elegida para ser reina, Luna Vientodesol, y un poderoso demonio, Astaroth. Por el día hacen lo que su naturaleza les dicta pero por la noche se aman, con un amor puro con fecha de caducidad. Pues bien, la acción la localizamos en la noche, en la habitación que comparten. Pero esto no quiere decir que sea una novela erótica, nada más lejos de la realidad. Es un canto al amor, la libertad y el libre albedrío, en el que veremos desnudos a la elegida y al demonio aunque estén vestidos.
La estructura es bien sencilla: a lo largo de sesenta y seis noches, los protagonistas celebran su amor, pero también sus miedo, sus esperanzas, sus dudas, sus destinos... Hay noches en las que solo hablan, otras en la que simplemente se aman, otras en la que se curan las heridas y otras en las que se sinceran. Debajo os dejo concretamente todo lo que la autora escribe para la noche veintidós.
Ilustración de Gemma Martínez para 66 noches con Luna.
Fuente: https://plumadecristal.es/es/inicio/11-66-noches-con-luna.html
XXII
Mientras Luna Vientodesol dormía, Astaroth la observaba y comprendía el significado de su apellido.
Luna era naturaleza viva.
Era un cuadro hecho por el viento, siempre libre pero que podía ser huracán y brisa. Era vida a base de noche y pinceladas de día.
Por otra parte, la narración es espectacular. Mercedes Morón ha sido capaz de describir multitud de emociones en muy pocas palabras. Algunas noches, incluso, son una frase que explican todo y no necesita más. Lo que más me ha llamado la atención es que, a pesar de que la historia es entre una elegida humana y un demonio, podría ser la firmada por cualquier pareja con un amor prohibido.
Además, ha sabido construir perfectamente a los dos protagonistas: ella quiere ser una buena reina por y para su pueblo, pero le ama con locura; él quiere y necesita destruir el reino, hacer daño por su condición de demonio, pero la ama. Y cada uno tiene sus pensamientos y prioridades.
Y una vez más, a la narración le acompañan las excelentes ilustraciones de Gemma Martínez, quien es capaz de plasmar perfectamente lo que la historia va dictando.
Y poco más puedo contar. Es un libro que podría ser perfecto para leer entre otros o para disfrutar en el tiempo o, incluso de corrido. Pero leedlo bien, pararos en lo que se expresa y deleitaros con todo. Esta puede ser la historia de una reina y un demonio, pero también puede ser la de cualquiera. Simplemente recomendadísima.
Fuente: este post proviene de Atardeceres bajo un árbol, donde puedes consultar el contenido original.
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