El guardián invisible
Trilogía El Baztán I
Editorial: Booket
Páginas: 432
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788423350995
Precio: 9,95 €
Sinopsis
Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.
En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. La inspectora de la sección de homicidios de la Policía Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal.
Reseña
Una novela que nos permite conocer a Dolores Redondo como una excelente narradora de escenarios de crímenes y de ambientes cargados de misterio con un toque de misticismo.
Llevaba tiempo queriendo leer El guardián invisible, cuya versión cinematográfica se estrenó en el año 2017. La película me encantó y pensé que el libro sería una buena forma de rellenar los huecos que faltaban en la cinta protagonizada por Marta Etura.
La novela está escrita en tercera persona y el narrador es omnisciente, pues conoce las emociones de los personajes, más concretamente de la protagonista. También describe con precisión los escenarios, el valle donde transcurre la trama y Elizondo, aunque sin llegar a hacer tediosas dichas descripciones, lo cual se agradece mucho.
Tenemos varios personajes importantes, pero el principal es Amaia Salazar, una joven inspectora que se ha ganado su reconocimiento y su puesto y que tiene un pasado oscuro en Elizondo, pueblo del que huyó debido a los traumas que le fueron causados en aquel lugar siendo una niña y que de noche se manifiestan en forma de horribles pesadillas. Ya de por sí es un personaje que da mucho juego, debido a lo interesante que es, y Dolores Redondo va dando información dosificada sobre la niñez de la inspectora que, a mi parecer, ayuda al lector a comprender algunas cosas.
Con respecto al resto de personajes principales está James, el marido de nuestra protagonista. Es escultor y realmente es un personaje que no me ha aportado nada. Las que sí aportan son Rosaura, Flora y Engrasi, siendo las dos primeras las hermanas mayores de Amaia y la última su tía. El personaje más interesante y clave de las tres para mí ha sido Flora, propietaria Mantecadas Salazar, la empresa familiar, y con quien la inspectora Salazar no tiene una buena relación.
Como vi la película, yo ya sabía quién era la persona que mataba a las niñas, pero en realidad es algo que no se revela hasta las últimas páginas del libro, un gran punto a favor de Dolores Redondo.
Foto de la película El guardián invisible. Fuente: Atresmedia
La inspectora esperó unos segundos mientras el técnico de la policía científica terminaba de fotografiar el cadáver; cuando éste hubo acabado se acercó, situándose a los pies de la niña, y, como tenía por costumbre, vació su mente de pensamiento alguno, miró el cuerpo que yacía junto al río y musitó una breve oración. Sólo entonces se sintió preparada para mirarla como la obra de un asesino.
Además, el final es algo que no se ve venir, es decir, no es previsible, como podría fácilmente haber sido, aunque hubo un detalle que no me gustó mucho, pero que no voy a revelar para no hacer spoiler. De todas formas, no tiene demasiada importancia ni desmerece en nada a la novela.
Los escenarios de los crímenes están muy bien descritos, llegando incluso a ser escalofriante leer las descripciones. Se nota que la autora se esforzó en conseguir información sobre cómo gestiona la policía una investigación de un asesinato y sobre escenas de crímenes, y también está informada sobre la mitología navarra sobre el Basajaun (el guardián del valle) y otras criaturas, gracias a lo cual le confirió a la novela un toque de misticismo y magia que le dio un matiz diferente a su obra y que estoy segura de que seguirá dando juego en los dos libros siguientes, que sin duda pienso leer.
Como conclusión, Dolores Redondo es una excelente narradora y el final no es predecible. Le va a encantar a todo aquel que le guste el misterio mezclado, además, con la mitología del norte de España.