Tengo que decir que detrás de cada caja Rasch, hay miles de horas de diseño y cálculos para lograr ese sonido nítido, cortante y tan definido. Un sonido que empasta perfectamente con cualquier kit de batería actual.
Con la distancia que da el tiempo y ya en frío, paso a comentaros lo que dio de sí el Primer Rasch Drums Show, celebrado en Rafelbunyol, Valencia, el sábado día 10 de enero.
Lo primero que quiero destacar es el esfuerzo de una marca muy nueva en el mercado, con muy buenos productos y con las ideas muy claras, pero con el inconveniente justamente, de ser nuevos en esto. Pues bien, quiero decir que aprobaron y con nota!
Manuel Ibañez Arnal y Patricia Clemente Visiedo, estudiantes de física, a raíz de la tesis de fin de carrera que hicieron, el estudio de los membráfonos (básicamente nombre científico de cualquier instrumento de percusión) y dado que Manuel es aficionado a la batería, decidieron dar un paso más y comprobar si sus datos eran correctos y fundaron Rasch Drums, empresa valenciana que fabrica cajas en fibras como el carbono, kevlar o aluminio. Tengo que decir que detrás de cada caja Rasch, hay miles de horas de diseño y cálculos para lograr ese sonido nítido, cortante y tan definido. Un sonido que empasta perfectamente con cualquier kit de batería actual.
Entre sus endorsers más destacados podemos nombrar a Angel Crespo, batería mítico de estudio y un auténtico fuera de serie en los estudios españoles, y a la gran promesa...bueno, grandísimo baterista, Miguel Lamas, del cual presentaron en el evento su modelo signature, una caja con herrajes negros, aros die cast y sistema de bordonera Trick. Elegante y con un sonido muy en la línea de su dueño, cortante e innovador. Como el mismo dice, la usa en todos sus proyectos sin excepción. Recordemos que Miguel Lamas rueda con Abraham Mateo en su gira mundial y toca habitualmente con los mejores como Pepe Bao o Raimundo Amador entre otros.
Justamente, estos dos baterístas fueron, junto a Carlos Gamón, baterista de origen aragonés muy solicitado por sus trabajos de estudio, fueron los participantes, los maestros de esta primera edición del Rasch Drums Show.
Carlos Gamón es conocido por su trabajo con Dani Martin, del Canto del Loco o Amaral por citar solamente a dos de los grandes, pero para que os deis cuenta de la magnitud de este baterista, él mismo no recuerda haber hecho otra cosa que grabar y tocar, vaya, que ni siquiera da sus clases por necesidad económica, sino más bien, como él mismo dice, por enriquecerse como baterista de las necesidades de sus alumnos.
ANGEL CRESPO
Hablar de Ángel, es hablar con respeto y admiración por un hombre que se ha hecho a sí mismo y uno de los mayores exponentes en España y parte del mundo de lo que es un batería profesional, sin tapujos y sin fisuras.
Músico atípico donde los haya; es madrugador, vegano, muy deportista y uno de sus mayores vicios es estudiar, siente verdadera pasión por su instrumento.
En el Rasch Drums Show no defraudó, ni como baterista, ni como docente, siendo esta una faceta que le encanta y eso se nota cuando le oyes hablar y explicar con la pasión con que lo hace.
Una de las cosas que más me gusta de Ángel, es su pegada, potente y poderosa, pero a la vez tiene un estilo ligero a la hora de tocar.
Tengo que decir, que si la intención del festival era dar una visión variada del instrumento, lo consiguieron sin duda en la elección de los participantes, porque realmente pude extraer lecturas muy diferentes y dispares de cada uno de los participantes. En el caso de mi amigo Ángel Crespo, es uno de los profesores con el que todo el mundo debería pasar una buena época, por lo bien que explica y lo más importante, como se da a sus alumnos. Hay que decir que fue uno de los pioneros en hacer clinics en este país y realmente aquí podemos aplicar el dicho de que la veterania es un grado.
La forma de enlazar cada tema, la claridad al explicar y por encima de todo, la simpatía y la naturalidad.
Ángel Crespo toca con baterías Drumcraft. Son alemanas, muy bien construidas y suenan realmente bien y lo digo desde un punto de vista totalmente objetivo. Son baterías poderosas y han ganado varios premios por el diseño de sus piezas. Lo mejor de todo, es que realmente son asequibles a todo el mundo. En cuanto a platos, usa Zildjian en exclusiva y es endorser además de las cajas Rasch, que en sus manos se convierten en pura definición y poderío. Ya hemos hablado y mucho aquí de las cajas Rasch, pero si hay alguna marca que nos ha llamado poderosamente la atención este año, han sido esta maravilla de cajas, que poco a poco van posicionándose y buena muestra de ello es el haber conseguido el segundo lugar a nivel mundial en el concurso que se celebra en Nashville todos los años, destacando que fue la única propuesta española presentada.
Angel Crespo como siempre nos deleitó y me he convertido en uno de sus mayores fans.
CARLOS GAMÓN
He de reconocer, que hasta el día del evento, no conocía a Carlos Gamón pero también he de reconocer que me impactó como pocos. Se le puede definir con dos palabras: Groove Man. Todo en él, desde las baquetas, hasta lo que toca y como lo toca, está enfocado a acompañar, acompañar con un groove pesado y asentado, con mucho peso y flow y mucho, mucho feeling y groove. Todo esto se puede traducir en que trabaja por y para el ritmo, para la canción.
Aragonés de nacimiento, se ha pasado tocando con Amaral siete años, con el Canto del Loco tres y ahora trabaja con Dani Martin entre otros, aparte de hacer colaboraciones con un montón de buenos músicos.
El viene de una época donde en Zaragoza nadie quería tocar con grupos, ya que las orquestas daban más dinero y eso le hizo ser casi el único baterista dispuesto a hacerlo. Esto le dio una escuela que de otra forma no habría conseguido.
Una de las cosas que más le gusta hacer es experimentar con el sonido y puede pasarse horas escuchando un plato o tocando un patrón muy básico hasta hacerlo sonar como el quiere. Esta investigación constante le ha servido para conseguir su sonido propio y un estilo muy definido. "No quiero tocar de todo, prefiero especializarme en algo" y realmente lo ha conseguido, recibiendo encargos para tocar en una determinada canción, porque al productor le parecía que ahí debería tocar Carlos Gamón, por su sonido y estilo. Esto es algo que creo que perseguimos todos los músicos, que se nos conozca por una característica exclusivamente nuestra.
Como el mismo dice, es nuevo en esto de dar clínics, pero se siente como pez en el agua y se ve que disfruta. Habló y tocó al cincuenta por ciento, siendo igual de esenciales las dos cosas. A mí desde luego, me hizo ver el instrumento desde otra perspectiva y más en este mundo de fusas y semifusas, dónde la velocidad y la técnica lo es todo. Carlos llegó, tocó con un groove increible y desde luego, se quedó con todo el mundo. Musicalidad 100%.
Carlos Gamón utiliza siempre que puede medidas grandes, con una afinación lo más baja posible. Su técnico le dice en plan de sorna que, " Carlos, hoy sólo se te han caído tres tornillos del bombo" En esta ocasión venia con una DW de la que es endorser, con bombo de 24", tom de 13" y base de 16" y aquello sonaba goooordo, muy gordo. En cuanto a platos, usa Zildjian y como curiosidad, usa Rides Constantinople de 20" como crashes y de hi hat usa dos crashes de 16" Por supuesto, el ride es de 22"
Todo grande, como su sonido. En cajas usó dos, una Ludwig Supraphonic y la otra no la recuerdo, pero también afinadas muy bajas, sobretodo la Ludwig.
Una gran persona a la vez que grandísimo músico. Con las cosas muy claras y con ganas de enseñar y recibir. Él mismo me comentó en la entrevista, que nunca ha tenido que dar clase para sobrevivir, pero ahora lo hace por transmitir y lo más importante, por aprender él de sus alumnos.
MIGUEL LAMAS
Que Miguel Lamas es de otro planeta, lo sabemos todos los mortales. Esta puede que haya sido la cuarta vez que vea un clínic suyo y cada vez consigue sorprenderme.
La estructura en sus masters son similares. empieza con un solo, dónde juega mucho con la dinámicas y donde golpea hasta los cascos y trabaja muchísimo con compases irregulares y de amalgama.
Donde ha crecido y mucho, es en el plano de la comunicación. Afronta mucho más tranquilo y seguro, las preguntas del público y realmente se crece mucho más que antes.
Tuvimos el honor y el placer todos los asistentes de disfrutar de algunas de las canciones que formarán parte de su primer trabajo y la verdad, hay partes que cuestan de entender!! Por algo su baterista preferido es Vinnie Colaiuta.
Las preguntas siempre son en torno a su técnica y como consigue tocar de la manera qué lo hace y llega a ser "insultante" (entre comillas) cuando responde: "no lo sé, lo hago y ya está" Y es que realmente Miguel Lamas es así, pura inspiración. Sus mejores métodos han sido las canciones de sus artistas preferidos, encima de las cuales tocaba, intentando emularlos o inventar nuevas partes. Si mezclamos todo esto con su madurez a tan temprana edad, su tozudez gallega y esa chispa de genialidad que muy pocos tienen, llegamos a la esencia de Miguelito Lamas. Hay bateristas buenos, muy buenos...y luego los de saturno!! Ahí está nuestro amigo Miguel.
Miguel Lamas es endorser de DW Drums, platos Zildjian y por supuesto, Rasch Drums, que aprovecharon el evento para presentar su modelo signature Miguel Lamas.
No quiero despedirme sin hacer una mención muy especial a Yon Mikel Garcia, ingeniero de sonido y máximo responsable de Q"Volt, quién estuvo pendiente en todo momento de que el sonido fuera lo más fiel posible. Un 10 para Yon.
En resúmen, un festival de iniciativa privada totalmente, con lo que ello conlleva al que le damos una nota de 8 sobre 10. Han empezado con paso firme y sobretodo, una de las cosas que más me han gustado, ha sido la modestia de sus creadores al el haber resistido la tentación del autobombo con su propia marca. Era evidente quién organizaba el evento, pero siempre con elegancia y saber hacer. Gracias de nuevo a Manu y a Patri, por diseñar unas cajas tan guapas como éstas y gracias por regalarnos este evento, que, todo hay que decirlo, tenia un precio de risa para lo que allí vimos.