Dejas caer la mochila al suelo con los ojos clavados en la puerta del piso de tus padres. Aquella hambre que deseabas calmar a base de uno de tus muchos manjares favoritos se aleja como un sueño que olvidas poco a poco al despertar...Tu madre ha hecho lentejas y a ti te ha jodido la vida....
O lo que es lo mismo: Tu madre te acaba de "spoilear" el almuerzo...y para mal.
La primera vez que escuché esa palabra, "spoiler", fue en uno de los miles de podcast que como "Lemmings" se agolpan en mi móvil dejando la memoria del mismo en un porcentaje tan ridículo que el teléfono no es capaz de mostrar todos los botones del teclado virtual.
"Spoiler": Contar una parte importante de la trama de una obra ya sea una película, un videojuego, un libro, etc. Es decir lo que anteriormente en un perfecto y maravilloso castellano era DESTRIPAR. Pero el lenguaje evoluciona, es inevitable, también lo hace a base de palabras que son ajenas al propio idioma, e incluso cuando las cogemos y las castellanizamos. Otra cosa es, como es mi caso, que este hecho no te guste...pero es algo inevitable, no en vano yo mismo acabo de usar la palabra "podcast".
El lenguaje evoluciona, "el cielo es azul, el agua moja" y como diría Roland Deschain de Gilead, el pistolero de la titánica saga "La Torre Oscura" de Stephen King: "El mundo se ha movido" y mucho. De niños esperábamos que en el año 2016 los coches ya llevaran años volando sobre nuestras cabezas entre grandes rascacielos metalizados. No ha sido así. Pero si nos hubieran contado que en esta época íbamos a llevar en el bolsillo un teléfono-ordenador, capaz de hacer fotos, grabar videos y abrirnos una ventana al mundo llamada INTERNET, en fin, nuestra cara hubiera sido de incredulidad máxima. Y además....nos habrían colado un spoiler.
¿No te parece curioso, paciente lector, que la gran mayoría de los avances de la humanidad se hayan realizado como un bien para luego usarse también para el mal? Pero no nos pongamos filosóficos, no nos coloquemos una toga para pasear por el jardín de la academia de Atenas mientras adoctrinamos a la "muchachada efeba" que nos escucha.Todos sabemos que uso maligno le dan ciertos energúmenos impresentables a internet y a sus variadas redes sociales. Pero tratándose este artículo sobre los spoilers, eliminemos a esa gentuza y quedémonos con en esa caterva de homínidos que consideran indispensable salir de la última película de ansiado estreno y vomitar información sobre sus amadas redes lo que han visto, el impacto que les ha producido que este tío se muera, o que la chica era en realidad un señor que trabajaba de mecánico en un taller de Almagro D.C. Esto naturalmente sin dedicar una milésima de segundo a pensar en que el resto del planeta no ha asistido a ese cine con ellos.
Preguntarse a estas alturas el por qué de esta actividad de desahogo y auto complacencia es un ejercicio de futilidad. Tan solo hay dos opciones: por estupidez supina o por joder. Y conociendo al homínido de a pie me inclino por la segunda opción. Es decir, yo comprendo que estos seres con la lucidez de un matorral actúen así, en serio, lo entiendo. Pero os juro que jamás llegaré a ese nivel de comprensión hacia lo que está sucediendo desde hace un tiempo con los trailers de las películas.
Ahora tenemos el "teaser", que es un aperitivo del trailer, luego viene el tráiler oficial, y a continuación el segundo, muy posiblemente un tercero, hasta llegar al cuarto llamado TRAILER FINAL. Una de dos o los destripadores que se mueven por nuestras redes sociales son también los que montan los trailers de las películas al grito de "Eh, esto vamos a ponerlo que no todo el mundo usa twitter!!" o lo que es peor:
Las productoras cinematográficas están convencidas de que deseamos saber lo máximo posible de su película antes de sentarnos en la butaca.
Naturalmente está la opción de no ver los trailers y presentarnos ante la gran pantalla virginales cual sacerdotisa vestal. Pero es que yo SÍ quiero verlos, me gusta ese pequeño aperitivo que aumenta mi hambre ante lo que está por venir. Pero es que nos están sirviendo el menú completo con su primer plato, el segundo y casi el postre. ¡Los trailers están a punto de tener escenas post créditos!.
Señoras productoras, esa hambre se difumina, se va apagando, porque una cosa es que vivamos en la era de Internet, la era de la información, y otra muy distinta es que no solamente perdamos nuestra capacidad de sorpresa, sino que nos la quieran quitar ustedes mismas de un producto que ¡ES SUYO! ¿Se imaginan el salto que hubiéramos dado en la butaca cuando ocurriera "eso" que no aparecía en el trailer? ¿No es eso lo que buscan con sus películas, sorprender?
Hubiéramos salido fascinados del cine....y luego...bueno, luego un destripador con los ojos inyectados en sangre, aun en el ascensor subiendo a casa, se dejará los pulgares en el teclado del móvil reventando la película por la red.
Solo le deseo que al abrir la puerta del ascensor...su madre le haya cocinado lentejas.
De todas formas, ningún spoiler hará jamás tanto daño como aquel primero, ese que golpeó a la magia y a nuestra fantasía dejándolas casi sin aliento y que comenzaba por la pregunta de un imbécil:
"Oye, ¿sabes quienes son los Reyes Magos?"
Norberto Piñar Roldán
@Ikarubi
The DVAS Blog