Quien te ama de verdad, no tratará por ningún medio de cambiarte,
porque te acepta tal y como eres, no te busca para satisfacer sus
necesidades personales, sino que te ve como una compañera con
igualdad de deberes y derechos, y en el amor solo busca complementarse
y crecer juntos en ese camino, sin manipularte, ni controlarte,
solo dejándote ser tal cual, respetándote, apoyándote, y amándote sin condiciones.
Pero lamentablemente, en las relaciones ocurre todo lo contrario,
queremos que el otro sea de tal forma para ser digno de nuestro amor,
y el verdadero amor es más que eso, es desear la felicidad del otro y
no esperar nada a cambio.
El gustarte, es una declaración de aceptación y amor por ti misma
tal y como eres:
La persona más importante de tu vida.
Todas las experiencias vividas te han moldeado.
El reconocer como eres, lo que quieres mejorar y cambiar, es muy positivo.
Los momentos difíciles también te han ayudado y obligado a hacer cambios
a tu vida, a exigirte, a autoconocerte.
Las dificultades son necesarias para mejorar.
Si todo fuera un lecho de rosas, pasaríamos por la vida sin pena ni gloria,
sin exigirnos, sin transformarnos, sin desarrollar nuestro carácter,
nuestros talentos y valores.
Todo el cúmulo de experiencias positivas y negativas, dolorosas y felices,
conforman lo que eres.
Te amas y te aceptas como eres, agradece a Dios, por todas y cada una de ellas.
Eres tú la dueña de tu vida y de tus sentimientos.
Tú eres maravillosa.
El amor es la fuerza más poderosa que existe, capaz de destruir
cualquier barrera por invencible que parezca, transforma a todos los seres del planeta.
Sin amor la vida no tiene sentido, por amor, cualquier cosa vale la pena,
pero lo mejor es poder sentirlo independientemente de las consecuencias,
sin importar que seamos o no correspondidos.
Siempre llega un momento para dejar ir, cuando no se es amado con reciprocidad.
No se puede obligar a nadie a que nos ame.
Tienes derecho a tener tu duelo.
No debes estar esperando lo que quizá nunca vendrá, a alguien que no te merece,
ni le ha importado tu dolor.
Nada es para siempre. Lamentablemente todo tiene fecha de caducidad.
Aferrarse al pasado no vale de nada.
Cuando el sentimiento muere, no hay nada que hacer, solo aceptar lo evidente,
asumir lo que hay, dar vuelta a la pagina y seguir adelante.
Esa persona vino a tu vida, cumplió un rol, cuando ya se asimiló lo que era necesario,
simplemente marchó, porque así era como tenia que ser.
Al mirar en retrospectiva tu pasado, te darás cuenta, que todo tenía que suceder tal cual.
En ultima instancia, aprendiste lecciones que eran necesarias para ti.
El amor es libre.
Guarda en tu corazón las bellas experiencias vividas,
eso es tuyo y nadie te lo puede arrebatar.
La vida es hermosa, esta llena de regalos para ti.
Cada día es un privilegio, un regalo de Dios.
Autora: Lucía Uozumi.
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