Lenguaje de los sueños: soñar con un autobús
Existe un paralelismo frecuente entre la metáfora del autobús y la línea de la vida, es decir, la dirección y el rumbo que tiene tu presente. Desde su parte positivo, tener un sueño vinculado a un autobús puede significar la alegría de un deseo que late en tu interior y que quieres materializar en la práctica a través de esa perspectiva.
Existen distintos tipos de autobuses. Cada día, muchos niños cogen la ruta escolar para ir a clase. Si tienes un sueño que te recuerda una imagen parecida, puede ser que estés inmerso en un proceso creativo de descubrimiento de nuevos horizontes académicos y profesionales. Sin duda, el aprendizaje es un objetivo universal, nunca terminas de aprender cosas nuevas.
Un autobús también puede ser ese símbolo de libertad, si por ejemplo, en mitad de un viaje decides bajarte en la carretera, cambiar el rumbo para abrir otras puertas. En ese caso, este sueño te recuerda que en tu vida hay algo que no se ajusta a tus expectativas y quieres modificarlo. Tal vez una emoción que estás reprimiendo. Esta imagen mental puede conectar con el claro deseo de romper con tu vida de siempre para dar a tu existencia un nuevo marco de desarrollo. Por tanto, soñar con un autobús como algo general es más impreciso que analizar más en concreto qué información te da esa imagen.
Tampoco es lo mismo soñar con un autobús si tienes un viaje próximo que si no lo tienes. Por el contrario, si en ese sueño de autobús tú eres quien conduce el medio de transporte eso significa que eres una persona a la que le gusta tener el control de todas las situaciones. El autobús es uno de los medios de transporte más utilizados, ya que su uso es muy frecuente también en desplazamientos cortos entre dos puntos de la geografía. Por esta razón, su presencia en sueños también es más habitual. No es recomendable tomar la interpretación de los sueños al pie de la letra porque si cada persona es única, sus sueños también lo son. Sin embargo, seguro que en más de una ocasión te has quedado pensativo por el impacto que una ensoñación ha dejado en ti incluso después del momento de despertar.
Es decir, sí puedes tomar tus sueños como un horizonte de inspiración porque cuando estás relajado al dormir pueden aflorar pensamientos, emociones y sentimientos que están más reprimidos en tu día a día.
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