Las vías ferratas son rutas equipadas con cables de acero, escalones y otros dispositivos de seguridad que permiten a los excursionistas ascender por terrenos montañosos de forma segura y emocionante. Originarias de las regiones alpinas de Europa, estas rutas han ganado popularidad en todo el mundo gracias a la combinación perfecta de desafío físico, aventura y belleza escénica que ofrecen. En La Hermida, los entusiastas de la escalada encuentran un verdadero paraíso, al estar rodeados por imponentes paredes rocosas, gargantas profundas y exuberantes bosques.
Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de vías ferratas que ofrecen emocionantes desafíos y vistas impresionantes para todos los niveles. Partiendo de opciones de vías ferratas suaves y adecuadas para principiantes hasta llegar a rutas más técnicas y desafiantes, La Hermida dispone de opciones para todos los niveles de habilidad y experiencia.
En este artículo, exploraremos en detalle las vías ferratas de La Hermida en Cantabria, entendiendo sus particularidades y características. Además, hablaremos del concepto vía ferrata, y, daremos distintos consejos prácticos para los aventureros que deseen enfrentarse a estos emocionantes desafíos.
¿Qué son las vías ferratas?
Antes de hablar en profundidad sobre la vía ferrata Cantabria de La Hermida, se debe entender el concepto de vía ferreta en detalle. Las vías ferratas, del italiano “vías de hierro”, son rutas equipadas con cables de acero, escalones, grapas, puentes colgantes y otros dispositivos que facilitan la progresión vertical y horizontal por terrenos montañosos de difícil acceso. Estas instalaciones permiten a los excursionistas ascender y descender de manera segura y controlada, ofreciendo una experiencia emocionante para quienes buscan aventuras en la montaña.
El origen de las vías ferratas se remonta al siglo XIX, situándose en Austria e Italia. No obstante, la popularización comienza cuando los soldados italianos las utilizaron durante la Primera Guerra Mundial para atravesar las montañas Dolomitas. Estas rutas equipadas les permitían moverse más rápido y con mayor seguridad por terrenos escarpados y difíciles, evitando así las rutas tradicionales que podían ser peligrosas y difíciles de transitar. Con el paso del tiempo, las vías ferratas evolucionaron y se popularizaron como una actividad recreativa, atrayendo a entusiastas de la montaña de todo el mundo. Como hemos visto, estas vías están diseñadas para adaptarse a diferentes niveles de habilidad y experiencia, desde principiantes hasta escaladores experimentados. Las rutas más suaves suelen ser adecuadas para familias y principiantes, mientras que las vías ferratas más técnicas y desafiantes ofrecen emocionantes desafíos para los más aventureros.
Las vías ferratas de la Hermida en Cantabria
Una vez situados en la localidad de la Hermida en el bello entorno natural de Cantabria, se pueden localizar varias vías ferratas que ofrecen emocionantes desafíos de distintos niveles con vistas impresionantes. Una de las rutas más destacadas es la vía ferrata de los puentes, una vía ferrata de dificultad media-alta que recorre uno de los puentes tibetanos más largos de todo el conteniente, envuelto en un entorno único. Además, la ruta cuenta con un pequeño desplome, y, una zona exigente no apta para personas en mala condición física.
Otra opción es la ruta de la Escalera al cielo, una ruta de dificultad media y con una duración cercana a la hora, que destaca principalmente por una singular escalera en la roca que asciende 60 metros de altura. Esta ruta es cómoda, apta para principiantes y expertos, siendo una opción ideal para combinar con alguna de las otras vías ferratas que están disponibles en la zona.
La vía ferrata de Peñarruscos es corta pero intensa, con una dificultad solamente reservada para expertos. Esta ruta tiene complejos desplomes, diseñados específicamente para personas que ya hayan realizado recorridos anteriormente. Además, siempre es recomendable contar con un guía experto que conozca los secretos y detalles más importantes de esta ascensión. Por otro lado, una de las opciones más recomendables y populares es la ruta del pozo de Milar. Esta ruta, de dificultad media, tiene una duración cercana a las dos horas, con un recorrido que finaliza con una espectacular tirolina de unos 30 metros de longitud.
Consejos para la práctica de vías ferratas
En cualquiera de los recorridos de vías ferratas de La Hermida, es vital seguir algunos consejos prácticos para garantizar una experiencia segura y gratificante. A continuación, daremos una serie de recomendaciones con el objetivo de disfrutar al máximo esta actividad:Equipo necesario: Resulta imprescindible contar con el equipo adecuado antes de comenzar la aventura. Esto incluye un arnés de escalada, casco, guantes protectores, disipadores y poleas. Además, es vital llevar calzado adecuado con buena adherencia para avanzar de forma segura. En caso de querer alquilar el material, es posible hacerlo de la mano de Ferrata La Hermida.
Precauciones de seguridad: Antes de iniciar la vía ferrata, hay que asegurarse de estar familiarizado con el funcionamiento del equipo y las técnicas básicas de escalada. Si no se tiene experiencia previa, se debe considerar contratar un guía profesional que pueda proporcionar instrucciones y supervisión durante la actividad. Además, se deben seguir siempre las indicaciones de seguridad y respetar las normas establecidas en cada vía ferrata.
Mejores épocas del año: La Hermida cuenta con un clima templado, lo que la convierte en un destino ideal para practicar vías ferratas durante gran parte del año. Sin embargo, durante el invierno, si las condiciones climáticas son adversas, como días con lluvia o la nieve, no se recomienda realizar ninguno de los recorridos. Ferrata la Hermida trabaja de forma ininterrumpida durante el verano, y, los fines de semana y festivos durante el resto del año.
Preparación física y mental: La práctica de vías ferratas requiere un buen estado físico y mental. Por tanto, antes de comenzar hay que asegurarse de estar en buena forma física y realizar ejercicios de calentamiento para evitar lesiones. Además, también es importante prepararse mentalmente para el desafío, manteniendo la concentración y trabajando el vértigo que pueden generar las alturas.