Durante mucho tiempo, las clasificaciones más tradicionales de índole académica sobre géneros musicales, han prestado atención fundamentalmente a la función de la composición musical, lo que remite a los fines para los cuales es compuesta, y las clasificaciones por géneros de la música moderna, usadas por la industria discográfica, han logrado atender más a criterios específicamente musicales, tales como el ritmo, instrumentación, armonía, entre otras y también a características culturales, como por ejemplo, el contexto histórico, geográfico y social.
De esta forma, se ha asimilado el concepto de género musical al de estilo musical, y es por ello que hoy día sea habitual las clasificaciones tales como género al flamenco, género rock, o género country.
De forma tradicional, las obras musicales se han separado por géneros, fijándose para qué fin fueron compuestas, según se refieren a su instrumentación y a su función social.
Es por todo esto que prestarles una dedicada atención a los géneros musicales muchas veces podrá encuadrar mejor un estilo musical y poder determinar con precisión qué tipo de música estamos disfrutando al escucharla.