¡Qué sí! Es una grabación tremendamente bonita en blanco y negro, llena de detalles, cuidada hasta la saciedad y mucha ropa tendida. Que es una forma distinta de hacer cine y de contar una historia. Que los que entienden de como funcionan las cámaras, los planos, la luz... aún están flipando de como Cuarón los utiliza. Que la fotografía es excepcional y te encuentras imágenes que querrías tener en un póster ¡Qué sí!
Pero... lo siento. Me ha aburrido. Y mucho rato.
¿Por qué en blanco y negro? ¿Porque la foto queda mejor? ¿Para meterte en la época? ¿Para qué?
Planos larguísimos en horizontal en los que esperas que ocurra algo, pero nunca llega a ocurrir o si ocurre es algo tan sutil que yo no lo sé ver. Me viene a la memoria el momento en el que la protagonista pasea por la calle y llega a un semáforo, para, espera a que se ponga verde, y cruza. O el mismo inicio de la película mientras salen los títulos de crédito, agua limpiando el suelo durante demasiado tiempo. O como el padre se fuman un cigarro eterno dentro del coche mientras intenta aparcarlo con varias maniobras durante varios minutos chafando mierdas.
Carencia de una trama interesante. La película supongo que querrá contar más cosas de la sociedad del México de los setenta a través de los ojos de Cleo, una de las criadas de una familia de clase alta, con sus revoluciones, sus terremotos... que se diluyen en la historia de ella que es la única que llama la atención. Lo peor es que desde una escena en un cine ya sabes como va a terminar. La trama de la familia me es indiferente porque solo llego a empatizar con la protagonista. Ni los hijos, ni la madre consiguen hacer que sienta algo por ellos.
Después de hablar con mucha gente que la ha visto, de momento solo uno de ellos, que justamente es el que más sabe de cine, es al que le ha gustado. El resto me ha dicho lo mismo: que les ha parecido una película muy lenta, en la que la trama es muy obvia y no consigue engancharte a ella en ningún momento. Si le sumas que hay una secuencia que a mi se me hace desagradable y completamente innecesaria, te hace salir de la peli y mandar a tus pensamientos a cualquier otra cosa que no sea México. A partir de esta escena ya no hay película porque la única trama minimamente interesante hasta el momento queda solucionada.
Y es que en mi opinión cuando haces una película tan dirigida a gustar a un cierto tipo de público el resto de los mortales, que no entendemos de cine sino de cosas que nos gustan y las que no, nos con mal sabor de boca.
El cine es como el vino. No hay vino bueno o malo para el paladar, está el que te gusta y el que no. Y es que al final el cine es arte y el producto final puede ser entendido por unos y por otros no.
Yo no he entendido Roma y por lo tanto no me ha gustado.
¿A ti?
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