Trébol de cuatro hojas
Los mayas, los celtas o los egipcios ya lo tenían presente y en la tradición cristiana se atribuye a San Patricio. Cuenta su leyenda que un día estaba buscando un trébol normal y corriente (el de tres hojas) para explicar a los celtas el concepto de “Trinidad” pero, en su lugar, encontró uno de cuatro hojas. Los druidas que vivían en las Islas Británicas hacia el 200 a. C. también creían que era un símbolo sagrado con el que podían ver a los demonios para protegerse de ellos.
¿Sabías que cada hoja tiene relación con un aspecto concreto de la vida? Salud, dinero, amor y prosperidad. De todas formas, hay civilizaciones que lo relacionan con los puntos cardinales, las estaciones del año, los elementos de la naturaleza o las fases de la luna.
Si te encuentras un trébol de cuatro hojas, lo mejor es que te lo metas dentro del zapato o lo guardes dentro de las hojas de un libro para que te dé buena suerte. ¿Alguien que confirme su efectividad?