A todas alguna vez nos pasó: Tu novio y vos ya no tienen nada que ver.
Separados, te sentís hecha "percha". No parás de llorar y creés que nunca más vas a poder mejorar si estás lejos de él. Por eso es que, siguiendo el consejo de tu mejor amiga, decidís tomarte unos días, ir a la playa y tratar de alejarte de todo y todos (como si la distancia geográfica consiguiera la sentimental) pero bueno, al menos lo intentás.
Muy paradójicamente cuando queremos olvidar es cuanto más recordamos, o nosotras mismos, incluso sin darnos cuenta, atraemos al recuerdo.
Y en el comienzo de este camino hacia el olvido, es donde sobrellevamos algunas situaciones, como estas:
Primer paso: Llegás a la terminal de micros, es la hora de la partida. Hasta ese momento todo marchaba tranquilo, no estabas inquita, hasta que... te das cuenta que el bus sale de la misma plataforma en que marchó la última vez que viajaron juntos. Mierda. Es sólo coincidencia- pensás para autoconvencerte-.
Segundo chasco: La venta del pasaje no incluía la numeración del asiento, y por supuesto ¿Qué número te iba a tocar si no era el de la fecha de tu aniversario?
Tercera instancia: Para hacer el viaje más liviano los muy hijos de puta de la empresa de turismo deciden poner una película ¿cuál? ¿La que viste unas siete veces en la cama con tu chico? Sí!!! Justamente aquella, habiendo miles.... ¿tenían que pasar esa?
Cuarta eventualidad: Después del viaje y de cerrar los ojos, para sólo dormir (sin querer soñar, claro) llegás a destino. El día está fantástico. Sol a pleno. Buenísimo para ir a la playa. Entonces decidís ir al balneario más cercano del lugar dónde te alojas. ¿Cómo se llama ese parador? Mejor ni recordemos su nombre, por favor.
Quinta casualidad: Seguís derecho, caminar y sentir el aire fresco en tu cara te ayuda a energizar tu cabeza y tantos mambos que te persiguen. Y al pasear, sólo te rodean parejitas con hijos, novios a los besos, ¿te lo hacen a propósito? ¿Hace falta remarcar, tanto, que no están solos como vos?
Sexto caso: El sol me va a hacer bien (intuís) y entonces te tirás panza ar
¿Me hago la gran Alfonsina Storni? ¡Este chabón me va a volver loca! Lo pensás, lo sufrís, lo recordás. Imaginás que esta ahí, creés verlo en todos lados.
Pasa, sí.
Bienvenida al club del "intento olvidarte y te recuerdo aún más". Pero tranquila, es solo una parte "casual" de la primera tortuosa fase del deseado olvido en potencia.
Consejo a tener en cuenta: Sonríe. Reírse un poco de los chascos hace ver la parte llena del vaso vacío.
Tu pasado forma parte de vos, y de tu presente en construcción. De la manera en que decidas afrontarlo y superarlo dependerá que tu futuro sea el deseado.
Aunque no estén juntos, la vida continúa ¡Por suerte!