¿Se replantea sus decisiones, omisiones, responsabilidades? ¿O simplemente actúa como revelación al modelo convencional del género?
Es probable que existan casos de cada cuestión, dependiendo del tipo de personalidad y contexto social al que se refiera.
Las mujeres que tenemos carácter más fuerte nos definimos por ser independientes (a veces al extremo) en cada aspecto de nuestra vida: trabajo, economía, maternidad, relaciones de familia y amigos. Pero hace tiempo comencé a cuestionarme el porqué de esta elección de ser independiente de nada ni nadie: ¿será que sentir dependencia me hace vulnerable? Es muy fácil la respuesta: SÍ! OBVIAMENTE! Pero ¿cómo salir del lugar seguro hacia lo incierto si no hay forma de tener certeza sobre el futuro? ¿Cómo arriesgar sin miedo a perder?
Mi psicóloga diría: sos humana, los seres humanos nos podemos equivocar, y debemos equivocarnos pero ¿por qué entonces el trauma al error pude ser cada vez mayor con el paso del tiempo? ¿La perfección es un ideal que se vuelve enemigo de la madurez?
Desear refinar nuestro temperamento puede volverse un camino tedioso cuando se involucran relaciones amorosas en el medio, mezcladas con sueños personales y las propias inseguridades íntimas. Por eso, en el camino del conocimiento con el otro es inevitable que las dudas salgan a flor de piel hasta en cuestiones muy cotidianas, pero depende de cada una de nosotras animarse a más y convertir un temor en rebalse, pero de amor.