Asimilar NO cumplir el rol de madre, pero SÍ el buena madrina.
Aprender a NO ser esposa; eventualmente SÍ fogosa amante.
A NO ser Jefa, pero SÍ una aplicada practicante.
NO ser dueña, sólo inquilina.
NO ser tía de hermanos, solamente de hijos de amigas.
NO ser residente, sino una eterna viajera.
A NO ser flaca, eventualmente un poco rellenita.
A NO tener mascota, pero SÍ criar una virtual.
A NO publicar un libro, simplemente escribir como tarea terapéutica al querer soltar la pesadez del día a día, reflexionando en público sobre cuestiones privadas.
A reconocer culpas aunque suene más a resignarse que a lo primero.
A perdonarse, a quererse, permitirse, conocerse, preguntar y responderse ¿Cuándo la oposición personal se vuelve enemiga de mis virtudes?