Su último trabajo, que puede ser visto en la galería Postbahnhof de la capital alemana, se titula 'Mundos corpóreos. Una cuestión de corazón' y tiene como protagonista al corazón humano, y la importancia que tiene para nuestro funcionamiento. Además, la exposición cuenta con paneles informativos y muestras con la intención de prevenir enfermedades, enseñando corazones con marcapasos, un hígado hinchado o unos pulmones ennegrecidos por el tabaco.
Son cerca de 200 cuerpos, muchos de ellos obtenidos de cárceles de China, por la falta de donantes. Esta gran población, junto a las expuestas en otras galerías, tendrán dentro de poco un taller museo denominado parque temático Plastination City, 30.000 metros cuadrados donde acoger estos cuerpos faltos de órganos y tejidos.
A pesar de que el objetivo de la exposición es didáctico, ya que da a conocer datos como que el sistema circulatorio suma 96.000 kilómetros o que el corazón late unos tres millones de veces a lo largo de la vida, las exposiciones de Von Hagens ha recibido innumerables críticas por el trato que da a los muertos. Pero para los que le tildan de macabro, el alemán dice que “la vida es solo una excepción dentro de la normalidad que supone la muerte”.