La portada del álbum
Se trata de un disco plagado de sorpresas que mezcla ritmos urbanos, música electrónica y flamenco, el más personal y autobiográfico de la catalana. Un trabajo experimental y arriesgado, completamente distinto a los anteriores, que promete ser una verdadera revolución musical. Ya su propio título se las trae. Motomami, creada en 2019, es la empresa familiar gestionada por la madre y la hermana de Rosalía, los dos pilares de su existencia. Según contó la propia cantante en una entrevista para El País, Motomami significa fuerza (moto) y fragilidad (mami).
Y no solo sus videoclips están llenos de guiños a la pintura, en la portada de este disco Rosalía imita uno de los cuadros más populares de Botticelli, El nacimiento de Venus.
El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli
El disco, que a mí me ha impresionado por su variado estilo y sus letras (algunas incomprensibles), habla sobre la fama, el capitalismo, el sexo, las críticas, el exceso e incluye menciones a su familia. Un subibaja de emociones que empieza por Saoko, un término latinoamericano que significa ritmo, sabrosura y movimiento, y cierra el álbum con Sakura, donde la catalana reflexiona sobre lo que es realmente duradero y los prejuicios de la sociedad. Bulerías es la más flamenca de Motomami, el sonido que la llevó a ser una de las grandes estrellas internacionales.
Ya os dije por aquí en septiembre de 2018 que la artista de Malamente había llegado para quedarse, y para bien o para mal nos sigue sorprendiendo.