El Parque Natural del Monasterio de Piedra te asombra con sus fantásticas cascadas, que se suceden una tras otra, sin que puedas dejar de admirar lo que el agua puede llegar a hacer sobre el terreno calcáreo. La culminación de este escenario natural lo encuentras en la cascada y gruta de la Cola de Caballo, en donde pierdes la noción del tiempo y tienes que hacer un esfuerzo grande para volver al mundo exterior y salir de su influjo. En este post puedes disfrutar de todas las imágenes de las cascadas de este mágico bosque.
El Parque Natural del Monasterio de Piedra fue creado en la década de 1860 por Juan Federico Muntadas que destacó como escritor, poeta, autor teatral, y ejerció también como político, abogado, traductor y piscicultor.
Heredó de su padre, el Monasterio de Piedra en la provincia de Zaragoza. En este antiguo cenobio cisterciense, que veremos en el siguiente post, llevó a cabo importantes obras de consolidación del monumento, que se encontraba en ruinas, y convirtió el valle del río Piedra en uno de los lugares más bellos y espectaculares de España, transformando en un paisaje-jardín romántico el Valle del Río Piedra, influido por sus estancias en Inglaterra.
El Parque Natural, junto al conjunto del Monasterio y el hotel anexo, es el espacio natural más buscado por los usuarios de internet en España, hecho que refleja la importancia y la fama del Parque Natural.
A continuación, te invito a recorrer en imágenes el recorrido de cinco kms. que dura unas dos horas y del que seguro te enamorarás.
El Baño de Diana
Lago de los Patos
Cascada Trinidad
Además de las cascadas, en las vegas situadas junto a los ríos y lagos, habita un denso bosque de ribera, formado por distintas especies. Estas se instalan más o menos próximas a la orilla, según su tolerancia a las condiciones de encharcamiento del suelo. En las zonas siempre encharcadas viven los sauces, más lejos de la orilla, en zonas influidas por el nivel de agua freática (corrientes subterráneas) se instalan los chopos. Y los niveles superiores están colonizados por los olmos.
Cascada La Caprichosa
Los Vadillos
Los Fresnos Altos
Los Fresnos Bajos
Un descanso a mitad del recorrido para recuperar el aliento y para conocer que el paisaje que estás viendo forma parte de una de las alineaciones montañosas del Sistema Ibérico. Las rocas que constituyen su paisaje se formaron en el fondo del mar hace cien millones de años. Posteriormente, las intensas fuerzas internas que formaron el plegamiento que originó los Pirineos, comprimieron estas rocas y las hicieron salir a la superficie. Desde entonces la erosión actúa sobre ellas y las modela.
Cascada Iris
Bajada a la Gruta de la Cola de Caballo
Esta bajada a la gruta fue hecha a golpe de pico, de pala y de barreno por las cuadrillas de Juan Federico Muntadas, el cuál decía "A la gruta no se puede subir, pero se puede bajar".
Este inocente y estrecho río que ves en la siguiente foto se transforma en un instante en la más bella de las cascadas del parque cuando salta al vacío durante cincuenta metros.
Gruta de la Cola de Caballo
Una vez llegas a la gruta, sólo puedes sentirla en su plenitud en el mismo lugar, escuchando el rugir del agua en su eterna caída, las gotas que te caen pero que no notas tan ensimismado como estás de tanta belleza, la humedad que respiras a cada paso y de la que extraes el oxígeno como si fueras un pez. Estarías allí una eternidad sin dejar de contemplar la cascada desde el fondo de la gruta.
Todo lo que estás viendo ahora es un peculiar modelado de los macizos calcáreos por acción del agua. Es lo que se conoce con el nombre de karstificación, que consiste en la disolución del carbonato cálcico de las rocas. Así, las aguas de la zona son ricas en este compuesto, el cual precipita cuando el agua gotea en el interior de las cuevas, o sobre cualquier objeto sumergido. El agua que disuelve se torna pues en agua que "petrifica" y de ahí viene el nombre al río de Piedra.
La Cola de Caballo
Cincuenta metros de caída aterciopelada como la cola de un caballo de pura raza.
Fuente del Señor
Los Chorreaderos
Según los estaba viendo y fotografiando me estaban recordando a los maravillosos paisajes de la película Avatar.
Cascada sombría
Después de ver tanta maravilla, trata de volver a la realidad... sé que es duro. Lo mejor es que si no has ido nunca, vayas a hacer una visita a este parque para llenar tus sentidos, respirar sus olores, sentir su humedad, oír el ruido de las cascadas, mojarte en la gruta de la Cola de Caballo con el agua del río Piedra, y hacerte uno con la naturaleza sintiendo momentos únicos y perfectos.
Para terminar, te diré que es uno de los sitios más bellos que he visitado en el mundo, no sólo en España. No dejes de visitarlo.
Si te ha gustado por favor haz un Retweet y compártelo en tus redes sociales con los botones de más abajo.
Gracias!!!