Marisquería El Cantábrico: Tradición y Frescura en Cada Bocado del Mar.
Si hay algo que define a la Marisquería El Cantábrico, es su capacidad para transportarnos a través de sabores inigualables y un ambiente que respira tradición. Mi última visita a este icónico restaurante fue un verdadero homenaje al mejor marisco, una experiencia que merece ser contada.
El Encanto de la Tradición
Es asombroso cómo este negocio ha logrado preservar su esencia -a lo largo de más de siete décadas-. Políticos, empresarios y celebridades han pasado por sus mesas, pero el verdadero protagonista siempre ha sido el marisco fresco y las cañas perfectamente tiradas, de las que dejan una huella memorable con cada sorbo.
Un Clásico de Madrid
Desde su apertura en 1948, Marisquería El Cantábrico ha sabido mantenerse como un referente en la capital. Fundada por Dionisio Amorós en honor a su esposa santanderina, el restaurante ha pasado por tres generaciones de la familia Amorós. Hoy en día, Fernando Amorós, nieto del fundador, lidera este negocio familiar que sigue enamorando a sus clientes con su calidad y tradición.
Ubicada en el número 39 de la calle de Padilla, en pleno Barrio de Salamanca, esta marisquería no necesita adornos innecesarios. Aquí el producto es el protagonista absoluto. No hay postres ni cafés, porque no hacen falta. La experiencia se centra en lo esencial: marisco fresco, cocido a diario y presentado con la sencillez que solo la calidad puede permitirse.
El Comienzo: Una Entrada Triunfal
Nada más llegar, el encuentro comenzó con unas finas burbujas de cava AULA, 100% chardonnay elaborado en Requena (Valencia), una bienvenida que marcó el tono elegante y refinado de la experiencia.
Boquerones en vinagre y su fiel compañera
Junto al cava, nos recibieron aperitivos de la casa: unos boquerones en vinagre de sabor exquisito, acompañados de crujientes patatas fritas ¡Cuántos bocadillos de boquerones en vinagre he disfrutado a lo largo de mi vida!
Berberechos al natural
…y unos deliciosos berberechos en conserva. Una vez que empiezas, simplemente no puedes –o mejor dicho, no quieres– detenerte hasta disfrutarlos por completo. Este exquisito preludio ya anticipaba la magia que estaba por venir.
El Protagonista: El Marisco
El desfile de mariscos fue una auténtica fiesta para los sentidos: Gambas blancas de Huelva (calibre grande): su frescura y textura fueron simplemente perfectas.
Langostinos rallados de Vinaroz (tamaño medio/grande): una delicia que destacaba con su sabor único y auténtico, que combina un toque dulce con un ligero matiz salino, reflejo de las aguas mediterráneas de donde proviene.
Una manera sencilla de comprobar si el marisco es fresco y no ha sido congelado es sostenerlo por los dedos desde sus bigotes y dejarlo caer ligeramente por su propio peso. Si los bigotes resisten y se mantienen firmes, puedes confiar en su frescura: ¡los bigotes no mienten!
Cañaíllas de Peñíscola: tiernas y llenas de ese inconfundible sabor a mar. Su carne, delicada y sabrosa, requiere un proceso de cocción cuidadoso para resaltar su esencia marina sin perder su textura firme.
Nécora gallega cocida (abierta y despiezada): todo un lujo que facilitaba disfrutar de su carne jugosa. Este crustáceo, considerado -uno de los más exquisitos de las costas gallegas-, destaca por su delicada textura y su inconfundible sabor a mar, que refleja la riqueza y la pureza de las aguas del Atlántico.
Cigalas de Marín
Para cerrar con broche de oro, hicieron su entrada triunfal las cigalas cocidas (tamaño XL), un verdadero espectáculo para los amantes del marisco. Su imponente tamaño no solo captaba la atención, sino que también prometía una experiencia sensorial única, llena de frescura y sabor.
Estas cigalas, provenientes de las ricas aguas gallegas, destacaban por su carne firme, jugosa y delicadamente dulce, con ese inconfundible matiz salino que solo los mejores mariscos pueden ofrecer. Cocidas a la perfección, su sabor natural brillaba sin necesidad de artificios.
¿Nos Vemos en El Cantábrico?
Visitar Marisquería El Cantábrico no es solo disfrutar de una comida deliciosa, es también un viaje al pasado, un homenaje a la tradición y una celebración de los buenos momentos. Si buscas un lugar donde el marisco sea el verdadero protagonista, este es un espacio que nunca defrauda.
Enhorabuena a todo el equipo profesional que continúa brindando su dedicación y esfuerzo en estos establecimientos. Quiero hacer una mención especial a José (Josito), cuya experiencia y profesionalidad son un ejemplo para todos.
El Cantábrico: enlace web
Dirección: C. de Padilla, 39, Salamanca, 28006 Madrid
Teléfono: 914 02 40 87