Lirios, de Van Gogh
En Lirios (71 x 93 cm) podemos ver cómo las flores ocupan todo el lienzo. Van Gogh combina los tonos verdes y malvas de los lirios con tonos naranjas y amarillos, creando así una espectacular muestra de riqueza cromática y de luz.
El pintor, como muchos artistas de su tiempo, fue influenciado por las obras japonesas y el uso de contornos negros, elemento típico de grabados de planchas de madera japonesas, algo que ayudó a reforzar el poder expresivo de la pintura.
La obra, profundamente ligada a la precaria salud mental del artista holandés, fue vendida en 1987 por 53.900.000 dólares, la cifra más alta jamás pagada por un cuadro. La historia ha sabido apreciar la genialidad del artista y hoy Lirios se encuentra en el Museo J. Paul Getty de Los Ángeles.