Los denominados bodegones o naturaleza muerta, son cuadros que plasman objetos inanimados. Por lo general, muestran recreaciones de vasijas, copas y alimentos, entre otras cosas. Suelen guardar relación con elementos de la vida cotidiana. A pesar de haber sidos retratados desde la antigüedad, alcanzó su máximo apogeo en el siglo XVII.
Una muestra de su importancia histórica la encontramos en Pompeya, Italia, donde se halló un mural titulado 'Cuenco con frutas y vegetales', el cual data del siglo I de nuestra era. Igualmente, tanto en la Grecia Clásica como en el antiguo Egipto se han encontrado obras similares.
Entre los grandes pintores de bodegones sobresale Paul Cézanne. Fue un gran observador del entorno que le rodeaba, creando un gran número de estas composiciones. Algunas de las más destacadas son 'Naturaleza muerta con cesta de frutas' y 'Naturaleza muerta del jarrón y de las frutas'.
Entre las obras más famosas y prestigiosas de todos los tiempos se encuentra 'Los Girasoles' de Vincent van Gogh. Esta serie, contiene diversas variaciones, como el número total de flores o la etapa en la que fueron retratadas, mostrando desde el florecimiento hasta su ocaso.
Cambiando totalmente de estilo, Pablo Picasso dedicó una parte de su obra a los bodegones, obteniendo gran notoriedad con ellos. Un ejemplo de ello lo vemos con 'Naturaleza muerta con botella de licor', de 1909. También cabe mencionar sus trabajos con guitarras, las cuales solían ser incluidas con frecuencia en sus composiciones, como en 'Naturaleza muerta: guitarra, periódico, vaso y as de trébol'.
¿Y tú, qué bodegón destacarías?