Cuando llegó el día, ya por la tarde, nos dirigimos a Lastres. Aparcamos el coche a las afueras del pueblo. Desde allí se podían ver las increíbles Playas de Lastres y La Griega, de las que disfrutan los lugareños, como el propio doctor Mateo. Como íbamos con tiempo, paramos a hacer unas fotos.
Seguimos con nuestro camino hacia el puerto pasando por la Radio Local y el resto de playas. Era curioso ver cómo un par de personas estaban nadando en una de ellas. No era un día muy propicio para ello, ya que hacía frío y estaba nublado.
Decidimos dar una vuelta por el pueblo ya que aún teníamos tiempo antes de la consulta. Volvimos a la Radio Local para adentrarnos por las calles estrechas y cuesta arriba. Hicimos una parada en la Capilla del Buen Suceso, muy pequeñita situada en una calle muy estrecha de escaleras.
Pasamos por la Panadería e hicimos una parada para descansar y tomarnos algo en la Taberna del pueblo o "Taberna de Tom", desde donde pudimos disfrutar de unas maravillosas vistas.
Ya era la hora de la cita con el Doctor así que nos dirigimos a su casa. Nos sorprendió la gente que había en la puerta, la verdad es que en ese momento me alegré de haber pedido cita con tanta antelación ya que podía haberme pasado como a toda esa gente, que esperaba para ver si faltaba alguien y el doctor la podía atender sin cita previa.
La sala de espera estaba tan abarrotada de gente como en el exterior. Las personas se reunían en grupitos hablando. Dos mujeres bastante mayores hablaban de sus males mientras otro grupito de tres más jóvenes se quejaban de los modales del Doctor Mateo. Un grupo de cuatro hombres hablaban de la situación del pueblo, dos de ellos comentaban lo contentos y agradecidos que estaban de lo turístico que se había hecho el pueblo desde que el médico estaba en él, mientras que los otros dos se quejaban de la gente que siempre había por todos lados, que preferían el pueblo como estaba antes, luego me miraron y les sonreí.
Llegó mi turno y respiré hondo, pensé: «A ver cómo se porta y qué tal es». Cuando salí de la casa, me estaban esperando todos impacientes para que les contara. Y les conté que es verdad la seriedad y tirantez que le hace famoso. Resulta raro que no te mire casi nada cuando te habla, y se centra únicamente en reconocerte. Se podría decir que es un buen profesional sin don de gentes, cosa que no le quita el sueño. Me preguntaron si me había hecho una foto con él pero, como es Mateo, con lo cortante, serio, estirado,... no da pie a que se le pida eso o, a mí no me lo dio.
Seguimos nuestra visita por el pueblo dirigiéndonos a la Iglesia de Santa María de la Sábada, muy bonita. En el parque junto a la iglesia nos encontramos tres hombres jugando a una especie de Petanca un poco rara, la verdad.
Dejamos a las chicas y al peque en un bar ya que Marcos tenía que merendar y los chicos y yo seguimos con la visita. Pasamos por la Casa de los fontaneros.
Llegamos hasta la Casa de la maestra, donde paramos para hacer más fotos.
Seguimos hasta la Ermita de San José pasando por la Comisaría y el recomendado Restaurante llamado "El Barrigón de Bertín", donde nos hubiera gustado cenar, pero ya había otros planes.
Llegamos al aparcamiento, nos montamos en los coches, recogimos a las chicas y al peque y nos dirigimos al Mirador de San Roque, donde pudimos ver una vista global del pueblo, otra ermita y nos echamos fotos.
Para terminar, nos dirigimos en los coches al Faro, donde vimos un precioso atardecer en compañía de verdes prados, vaquitas y altos acantilados. Un sitio muy recomendable.
Hasta aquí nuestro día en Lastres, agradecemos al Doctor Mateo por darnos a conocer este maravilloso pueblo.
Os detallo cámaras y carretes utilizados:
Cámara: Diana Mini White
Película: Fuji Superia 200 35mm
Cámara: Lomo LC-A+
Película: Fuji Superia 200 35mm
Cámara: Horizon Kompakt
Película: Fuji Superia 200 35mm
¡¡Que paséis una buena Semana Santa!!