Con la llegada de las motos de tres ruedas y los nuevos avances que prometen que en un espacio relativamente corto de tiempo se podrán ver coches que conduzcan solos, parece que el próximo paso podría ser el de encontrarnos también con motos capaces de conducirse solas, aunque en este caso se presentan algunos inconvenientes que no se presentan en los vehículos de cuatro ruedas.
Incluso a pesar de que el problema de la estabilidad se ha visto solucionado colocando una tercera rueda delante o detrás para que la motos se pueda tener por sí sola, la carencia de un habitáculo que proteja al conductor puede ser un inconveniente en los giros sin que sea el piloto que maneje el volante o los mandos, ya que un movimiento demasiado brusco como consecuencia de un cambio en el tráfico, como cuando el sistema detecte que tiene que hacer una maniobra de imprevisto, la cual en un coche no tiene por qué ser un problema cuando se va subido a bordo de un asiento en un automóvil pero que encima del sillín de una moto puede suponer una caída que el vehículo no pueda detectar. La solución puede ser la de colocar un cinturón de seguridad que mantenga sujeto a quien vaya montado o insertar un sistema de detección que haga que el motor se apague en el momento de notar que no hay nadie encima.
¿Veremos alguna vez una moto que se conduzca por sí sola? Probablemente lo hagamos algún día, aunque también es muy posible que tengan que pasar muchas décadas para poder ver los primeros prototipos funcionales y otras cuantas hasta pulir todos los inconvenientes que se puedan ir presentando a medida que se avance en el proyecto.
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