El Museo del Prado es de esos lugares en los que puedes perderte horas y horas, y siempre quedará algo pendiente en el tintero. Si eres estudiante o amante del arte y te gustaría verlo tranquilamente, te aseguro que puede llevarte más de un día. A no ser que vivas en Madrid o visites la ciudad constantemente, conocerlo de arriba a abajo sería complicado.
Pero no es el caso de la mayoría de turistas que lo visitan y que normalmente solo cuentan con 2 - 3 horas de una mañana o tarde. En este caso, la lista de principales obras que visitar en el Museo del Prado te va a venir muy bien. Ve directx al grano y visita las obras más relevantes del museo (pero no pierdas de vista lo que encontrarás por el camino). El Museo del Prado es una de las joyas a nivel internacional que tenemos en España, así que relájate y disfruta :) ...
1. Las Meninas (Diego Velázquez, 1656): la obra estrella del Prado. Es un óleo enorme y una de las obras más grandes del artista, que preside la sala Vélazquez y brilla especialmente entre las demás obras del mismo. Es fácil de contemplar: podemos ver un autorretrato del propio Velázquez, a la princesa Margarita y sus meninas (las chicas de la Corte) y también a los Reyes reflejados en el espejo a quienes, supuestamente, el artista se encuentra pintando.
2. El Jardín de las Delicias (El Bosco, 1503): una de las obras más fascinantes y entretenidas del Museo del Prado. Es un tríptico en el que por fuera podemos ver la creación de la tierra en tonos oscuros y grisáceos, pero en la parte interior que se encuentra expuesta, vemos la interpretación del artista de lo que sería el Paraíso con Adán y Eva, aunque de una forma muy curiosa y cuanto menos extraña. No te lo puedes perder.
3. La Maja desnuda (Francisco de Goya, 1795): una de las obras más interesantes del arte español y envuelta en una controversia de la época, hasta el punto de Goya, tener que realizar otra versión de La Maja vestida. Este cuadro formaba parte del gabinete reservado del I Ministro Manuel Godoy, junto con otras venus, como La Venus del Espejo de Velázquez, y fue incautado por la Inquisición al considerarlo como osceno.
4. Las tres Gracias (Peter Paul Rubens, 1635): esta gran obra mitológica del artista holandés muestra a las tres hijas de Zeus como representación del encanto, la belleza y la alegría de vivir, en un paisaje idílico y acogedor. Es un gran ejemplo de la pintura barroca, donde domina el movimiento, las líneas curvas y poco definidas en las figuras humanas.
5. El Caballero con la mano en el pecho (El Greco, 1580): el artista de Toledo solía pintar obras religiosas, pero en este caso, se dice que el caballero es un noble toledano anónimo en pleno juramento de defensa del Cristianismo. Hay varias teorías sobre la identidad del retratado, pero ninguna con una certeza suficiente. Es un claro ejemplo de las figuras delgadas y alargadas típicas que solía utilizar el artista.
6. La Fragua de Vulcano (Diego Velázquez, 1630): esta obra mitológica fue pintada en el primer viaje de Velázquez a Italia. En la obra, el artista demuestra su dominio de la anatomía. El dios Apolo irrumpe en la fragua de Vulcano, que se encuentra realizando una armadura para Marte, justo en ese instante. Apolo le cuenta en ese momento que Venus, su esposa, está cometiendo un adulterio con el mismo Marte. De ahí la expresiva cara de Vulcano y del resto de trabajadores que escuchan la noticia sorprendidos.
7. El Cardenal (Rafael, 1510): es una de las obras más conocidas del artista y una representación de uno de los cardenales del Papa a quien, a día de hoy, no se ha podido identificar porque Rafael tendía a idealizar los rostros. Fue pintado en Roma y poco se sabe de la trayectoria de este cuadro. Fue adquirido en 1803 por el Rey Carlos IV de España y así fue como llegó a dominio español.
8. Adoración de los Reyes Magos (Peter Paul Rubens, 1608): es una de las obras más grandes del museo. Rubens lo realizó en dos etapas entre las que pasaron, nada menos que 20 años. Debajo del caballo a la derecha, podemos ver un autorretrato del artista.
9. La Fábula de Aracné (Diego Velázquez): también llamado Las Hilanderas es uno de los cuadros más sorprendentes de Velázquez. Es un cuarto interior con mujeres hilanderas como protagonistas, sin embargo,
10. Autorretrato (Alberto Durero, 1498): esta obra es la más conocida del artista alemán y curiosamente, la más pequeña, Durero es el máximo representante del Renacimiento en Alemania y realizar esta obra se visitó con sus mejores prendas. Como curiosidad, la marca de juguetes de Playmobil puso a la venta un muñeco caracterizado con el artista pintando esta misma obra y fue un éxito.
11. El Triunfo de Baco (Diego Velázquez, 1629): otra de las obras más importantes del artista y de la pintura barroca. La temática mitológica de esta obra se había establecido por encargo de la Corte. Baco era el dios del vino, pero también representa el caos, la desinhibición y el desorden, lo que se ve reflejado en los altos contrastes y la oscuridad. Esta obra es un símbolo oculto de la época de decadencia, crisis y pesimismo que se estaba viviendo en el momento.
12. El Descendimiento (Roger Van der Weyden, 1438): este retablo fue una de las primeras obras del artista y ya demuestra su calidad y madurez con el pincel. Lo realizó en Lovaina, para presidir una capilla donde estuvo más de cien años hasta que María de Hungría acordó un cambio de la obra por un órgano para el templo. Su sobrino Felipe II lo heredó y así llegó a España. Siguiendo la temática de la pintura flamenca (pinturas religiosas), representa el Descendimiento de Jesucristo.
13. Los fusilamientos del 3 de Mayo (Francisco de Goya, 1814): es una obra bélica que muestra lo que ocurrió durante la Guerra de la Independencia en Madrid: la represión del pueblo español por las tropas francesas de Napoleón. Goya siempre se ha mantenido crítico con sus obras y en especial en esta época con los actos de guerra que le tocó vivir. Para Goya, la razón podía espantar toda la oscuridad y males del alma humana, pero a la vez era la excusa para llevar a cabo esos actos tan deleznables (así se daba este contexto con las tropas francesas).
14. La Rendición de Breda (Diego Velázquez, 1635): llamado también Las Lanzas, es otra obra bélica y muestra el triunfo del ejército español sobre los holandeses en el pueblo de Breda (Países Bajos). Fue un encargo de Felipe IV al artista, que ya trabajaba para la Corte, para decorar el palacio del Buen Retiro y que hoy en día ya no existe. Otra de las grandes obras maestras del barroco.
15. Saturno devorando a su hijo (Francisco de Goya, 1823): pocos años antes de morir Goya y con una visión muy pesimista de la vida, pintó en las paredes de su casa una serie de Pinturas Negras que posteriormente fueron traspasadas a lienzo. Esta es quizás la obra más oscura y sombría de todas ellas: Saturno predice que uno de sus hijos lo destronará y comienza a devorarlo. Los tonos de la carne y la sangre de su hijo brillan sobre los tonos oscuros y sombríos del resto de la obra.
Y hasta aquí la lista de las obras más importantes del Museo del Prado. Igual, también hay otras obras de gran calidad y muy curiosas como la Mona Lisa del Prado. Si conoces otras, estoy deseando verlas. ¿Has visitado ya este museo? ¿qué te parece y cuál es tu obra favorita?