En la provincia de Segovia se encuentra la localidad de La Granja de San Ildefonso al pie de la Sierra de Guadarrama, en su vertiente norte, donde el Rey Felipe V mandó construir un Palacio al que se retiró en 1724. Durante los veinte años siguientes engrandeció los jardines y el palacio, que fue usado como residencia de verano por todos sus sucesores hasta Alfonso XIII. Si quieres conocer las maravillosas esculturas de estos jardines sigue leyendo este post.
Ahora, pasados los siglos esos jardines son de una enorme belleza y frondosidad y se encuentran adornados por fuentes y estanques con imponentes esculturas inspiradas en la mitología clásica, construidas en plomo pintadas en color bronce para ennoblecerlas al igual que en Versalles. En la última restauración realizada volvemos a ver el color bronce original que resulta chillón, como debió ser cuando se moldearon,... pero no estamos acostumbrados a ver monumentos antiguos pintados "de moderno".
... me gusta más pensar que para mimetizarse con el paisaje otoñal que las rodea, las magníficas esculturas adaptan su color al de las hojas caídas, preparándose, como los árboles que las contemplan diariamente a pasar el duro invierno serrano.
En total hay 21 fuentes con más de 300 surtidores de agua. Si se abrieran todas a la vez consumirían por hora lo mismo que toda la ciudad de Segovia, por lo que sólo funcionan todas tres veces al año: 30 de mayo, Día de San Fernando, 25 de julio, Día de Santiago y 25 de agosto, Día de San Luis. Y cuatro de ellas desde el 27 de marzo, los miércoles y sábados, a las 17.30 h y los domingos a las 13.00h.