No miento si digo que el Concurso de Cuentos que ya está a punto de finalizar me ha ocupado bastante tiempo: organizar, moderar, encontrar a quienes elegirán a los ganadores de entre los finalistas... apenas faltan un par de miembros del jurado por pronunciarse y yo estoy de los nervios, se intuye el desenlace pero todo puede cambiar en el último momento.
También podría alegar que no he fallado a mis citas con el Miércoles Mudo, me encanta buscar cada semana escenarios que fotografiar con los cuentos como protagonistas.
Y por supuesto ni siquiera los días de fiesta hacen que abandone la publicación del #HoyLeemos de cada viernes, una de las secciones más gratificantes para mí de La Colina porque la lanzo sabiendo que volverá cargada de las sorpresas que esconden vuestras lecturas.
Pero nada de esto sirve para excusar la verdad verdadera ¿Dónde están los cuentos en La Colina? pues resulta que hace días que no os presento novedades porque estoy buscando una nueva voz, otras formas de contar lo que descubrimos y nos apasiona, de haceros llegar nuestras mejores lecturas y que os entren unas ganas irrefrenables de abrir un cuento ¡El que sea!.
Cuando empecé a escribir por aquí la motivación era clara: convertir en real La Colina de Puck, un espacio que ya existía en mis sueños. Después de un año y pico, de haber buceado entre cuentos de la mano de mis pequeños para encontrar los más deliciosos y compartirlos con vosotros, de haberos mostrado nuestros juegos y fiestas, me parece que ha llegado el momento de evolucionar.
Así pues os confieso a toro pasado que me he tomado un tiempo para parar y pensar, para tomar impulso y, a partir de esta semana, volver a lanzar los cuentos al aire para que podáis recoger alguno, varios, muchos ¡Los que os gusten!.
Y en medio de este parón vino la gente de juegosmalabares.com a romper mi bloqueo obligándome a moverme ¿Acaso hay mejor manera para ponerse en marcha que jugar un rato? y allá que nos dispusimos a arrojar sus pañuelos y pelotas y confiar en que los ojos y las manos se coordinarían para recogerlos.
Porque de eso se trata, de confianza, al menos para empezar, luego con la práctica vendrá la pericia. Siempre he pensado que yo era muy torpe para los malabares, me fascina ver la coordinación de quienes los dominan pero era probar con tres naranjas y hacer un delicioso zumo por todo el suelo de la cocina. Por eso cuando Antonio me explicó que nos mandarían juegos adaptados a la edad de los duendes pensé ¡Esta es la mía! y cuando pude ver con que facilidad lanzaban ellos los pañuelos y los recogían dejé a un lado los complejos y probé ¡Y si que puedo!. Los pañuelos han sido todo un descubrimiento, vistosos, fáciles y divertidos.
Para vencer el miedo al ridículo con las pelotas me vino bien tener a mano la metodología de Míster Babache Cómo enseñar y disfrutar el malabarismo, un libro en forma de cómic que explica paso a paso ejercicios de malabarismo. En él pude aprender que probar con distintos tamaños y pesos, incluso mezclar pelotas y pañuelos, es un buen modo de empezar. Jamás lo habría pensado pero realmente funciona.
Ahora las pelotas y los pañuelos van siempre en el bolso, los peques no pierden la ocasión de probar un rato y yo hago como que les enseño y mientras tanto sigo aprendiendo.
Además de los distintos tipos de pelota, porque hay muchas variedades: de semillas, de rebote, de escena... de los pañuelos y del indispensable (al menos en mi caso) manual, desde juegosmalabares.com nos enviaron un set de maquillaje infantil de snazaroo ¡Ja! ni dos minutos tardaron los peques en lanzarse sobre él. He maquillado a Hulk, a Hello Kitty, a fantasmas, mariposas... y me he dejado convertir en algo parecido a Spiderman y que me embadurnaran la cara con un efecto camuflaje de lo más resultón.
El formato en cápsulas es mucho más cómodo que los lápices que usábamos nosotros, al aplicarse con esponja y pincel se consigue un resultado más realista, además este maquillaje cubre mejor y se limpia súper fácil ¡Ojalá lo tuvieran todos los que pintan caras en fiestas infantiles! quién haya tenido que lidiar con una máscara de batman en negro-imposible-de-borrar entenderá lo que digo.
Nos ha gustado tanto probar estos juegos que en estas vacaciones nos hemos animado con las cariocas pero esto... ¡Os lo cuento la semana que viene!