¡Hola lector@s!
¡No sabéis las ganas que tenía de comentaros lo que me ha parecido la novela que he leído este mes!
Llevaba unos meses pasando por una crisis lectora bastante seria. Últimamente los libros me resultaban tediosos de leer o les exigía mucho y no me conformaba, y ha sido La Partitura quién me ha sacado de este “bache lector”.
"En Londres, Adam, un joven compositor, pierde la vista en un accidente y ciego descubre lo vacía que estaba su vida a pesar de contar con el éxito profesional y la que todos consideraban la pareja perfecta. Solo y adaptándose a la ceguera, Adam decide buscar lo mejor de sí mismo, de sus amigos y vivir plenamente. Lo único que teme es componer, hasta que un día el director de la ópera de la ciudad acude a pedirle un favor y semanas más tarde escucha a una chica tocar el piano. Y entonces aprende a ver con el corazón.
En Nashville, Charlotte, una pianista de música country, hace una promesa y lo deja todo para terminar la carrera de música en Inglaterra aunque allí se niega a establecer lazos con nadie pues su paso será solo temporal. Charlotte no quiere sonreírle a sus vecinas, no quiere entablar amistad con sus compañeros de clase ni tocar con ellos en una tintorería abandonada y no quiere que su corazón despierte y descubra el amor de verdad. Y por encima de todo no quiere volver a componer ni a tocar el piano jamás.
En París, en 1830, un joven granjero huye del campo hacia la ciudad para convertirse en músico, pero allí estalla la revolución y él encuentra el amor en el lugar y el momento más inesperados.
En Mallorca, dentro de una caja abandonada en un ático aparecen un manojo de cartas entre Chopin y la que fue su amante George Sand y entre esas cartas hay la que podría ser la última partitura inacabada del compositor.
La iglesia de Saint Martin en Trafalgar Square anuncia el concierto del año, el pianista que va a tocar, las personas que lo acompañan, llevan meses captando el interés de la prensa. La historia que rodea la partitura es aún más fascinante pues está envuelta de secretos, misterio, pasión y un gran amor."
Se trata de una novela muy romanticona, fluída y fácil de leer, que narra una preciosa historia de amor, de amor por la vida y por la música, llena de sentimiento, con una sensibilidad abrumadora y mucha ternura, en la que no pueden faltar unos personajes muy entrañables. Imposible no encariñarte con Adam y sufrir un poco con Charlotte. De todas maneras, si me preguntáis por algún personaje entrañable que da el toque de originalidad a la novela se trata sin duda alguna de “Folie: La partitura”, que es la narradora de la historia como testigo e hilo conductor de las historias del pasado y del presente que de alguna manera se relacionan.
Si tengo que poner algún pero, sería el enamoramiento y la conexión tan rápida que sucede entre los personajes principales. Al principio de la novela me costó creerlo, aunque a medida que avanzas con ella, sientes que lo vives con ellos.
He de confesar que con alguna escena de cara al final me cayó alguna lagrimilla. Tiene un final muy emotivo, de llorera, del que te deja un buen sabor de boca. ¡Cuánto tiempo hacía que no sentía tanto con una novela! !Cómo me gustan estos finales!
El año pasado leí Herbarium: Las flores de Gideon, (que por cierto, tenéis recomendado en uno de mis primeros posts aquí) de la misma autora y me encantó. Así que no descarto que entre mis próximas lecturas se encuentre algún libro más de Anna Casanovas, porque me ha conquistado.
¿Y vosotr@s? ¿Ya la habéis leído?