La metafísica para la vida cotidiana busca la Verdad y el bien. Preconiza la formación de personas que han llegado a una etapa evolutiva superior y, por lo tanto, tienen disponibles tu mente y tu corazón para comprender las causas y los principios primeros de todas las cosas. si esto te hace pensar en un individuo ensimismado en sus pensamientos, desconectado de lo concreto, nada tan lejos de la Metafísica, ciencia heredada del filósofo griego Aristóteles.
Un metafisico es un erudito con la sabiduría suficiente como para aplicar en la vida cotidiana su valioso conocimiento. Una vez que se ha entendido, indefectiblemente, se busca la forma de fluir en sintonía con las leyes universales. Como así, también, surge la necesidad de iluminar y enseñar a los que están preparados para subir un escalón más.
Los siete principios metafísicos
1) El pensamiento materializado
"Los pensamientos siempre se materializan, se convierten en sucesos del mundo exterior. Lo que uno decreta que suceda, sucederá".
Ejemplo: pensamientos como "no consigo empleo", "lograré salir adelante", etc. Si alimentamos una idea, no habrá forma de evitar sus consecuencias.
Cada condición y situación de nuestra vida es la encarnación de una creencia que alojamos en el subconsciente que, desde allí, produce un análogo en el exterior. Cuando comprendas que tus pensamientos son órdenes, sabrás que el responsable de lo que te sucede eres tú.
Ejercicio: Haz un plan de 48 horas en las que deberás desterrar las quejas y los "no puedo" de tu vocabulario. Afirmate en lo positivo. Es conveniente que escribas tus propósitos en un cuaderno y que lleves contigo durante esas 48 horas, un pequeño amuleto, un pañuelo con un nudo, etc. Al finalizar el plazo comprueba los resultados.
2) Ida y Vuelta
"Toda acción o condición en un plano tiene su análogo o su correspondencia en todos los demás planos de la existencia".
Así, lo que hagamos a nuestro cuerpo repercutirá en nuestro espíritu y viceversa. Pero, también, en los planos de nuestro entorno. Lo que hagamos a nuestro ambiente tendrá su reflejo en nuestras pequeñas vidas, porque somos como gotas que se expanden en un gran océano.
Ejercicio: Destina una hora de tu vida a hacer una buena acción, la que desees: desde visitar enfermos hasta ayudar a los más necesitados, familiares, amigos, etc. Las recompensas llegarán a ti multiplicadas.
3) Pensamiento en Movimiento
"Todos los estados mentales se lanzan al exterior del cuerpo que los crea, van golpeando a otros cuerpos afines y los afectan para bien o para mal".
Así, cuando nos enojamos, gritamos, lanzamos vibraciones de ira, las cuales son atraídas magnéticamente por otro ser también furioso, lo que incrementa esa vibración negativa. Del mismo modo sucede lo inverso: el optimismo, la bondad, y el amor al prójimo se contagian por medio del ejemplo real y cotidiano.
Ejercicio: Procura hacer un examen de conciencia de las cosas que generan en ti emociones y reacciones negativas. Medita sobre ellas, a fin de evitarlas. Es el primer paso para actuar con sabiduría. si creas un escudo contra la negatividad, no sólo estarás protegido, sino que lo contagiarás a otros.
4) Los polos
"Mediante la polarización alguien entrenado puede dividir sus estados mentales, llevándolos del polo negativo al positivo".
Por ejemplo, transformando una actitud pesimista en optimista. ¿Te ha ocurrido alguna vez estar en un ambiente con baja vibración y, ante la llegada de alguien especial, mágicamente el clima se torna agradable? Efectivamente esa persona ha cambiado la polarización del ambiente de negativa a positiva.
Ejercicio: Si deseas cambiar de polo en plena manifestación positiva, sonríe y dite "declaro el bien, ya me siento mejor". Practícalo cada vez que te sientas desanimado ante una situación.
5) Vibración con ritmo
"Vibramos oscilando como péndulos entre polos, pero ese movimiento no es anárquico sino que tiene un ritmo".
Todas las cosas tienen su ritmo: los astros, la energía, la materia, el dinero, etc. Todo nace, muere y vuelve a nacer. Seguramente, te ha sucedido de comenzar algo con entusiasmo, luego perder el interés y, más tarde recuperarlo de forma inexplicable.
Ejercicio: Conocer esta ley nos ayudará a no permitir que las oscilaciones naturales de la vida, jueguen con nosotros. Saber controlarlas y estar seguro de que todo fracaso o todo éxito son simplemente transitorios. Respeta tus tiempos personales y haz lo mismo con los demás. Esto no significa ser pasivo ante una oportunidad. Estudia tu vida, tus momentos de triunfo y de fracaso. Percibe tu ritmo y beneficiate del saber aprovechar las oportunidades que te ofrece.
6) Causa-Efecto
"Nada es casual, todo sucede por un fin y producirá un efecto".
Los pensamientos son energía vibratoria con cierto ritmo y regresan a nosotros trayéndonos lo que hemos provocado. Si hacemos el bien a alguien estas frecuencias positivas encontrarán eco en otras que están circulando, por lo que el efecto nos volverá incrementado. Un día diremos "que suerte tengo". Sin embargo, no es casualidad, es "causalidad", "efecto" de una buena acción anterior. Cada uno recibe lo que merece, lo que se ha ganado.
Ejercicio: Sin caer en actitudes de resignación o conformismo, intenta ver lo positivo de las situaciones difíciles que te afectan. Sin dudas, aprenderás algo acerca de ti mismo y descubrirás la forma de manejar mejor las crisis.
7) Complementos
"Toda energía tiene padre y madre, o sea base masculina y femenina"
Cada ser contiene estos dos polos complementarios: fuerza-inteligencia (masculino) y sensibilidad-amor (femenino).
Ambos polos se atraen y se adhieren, como los átomos que se unen para dar origen a un elemento. Nada es creado sin este principio. Es reconfortante para aquel que se encuentra solitario en el camino de la vida, saber que en algún plano, no necesariamente el físico, existe "el" o "ella", la otra mitad perfecta de cada uno, esperando unirse a su alma gemela. Y esa otra mitad es exactamente lo que deseamos y buscamos, el motor que nos impulsa a seguir.
Ejercicio: Nunca dejes de buscar la perfección en lo que haces y trata de que todas tus acciones estén destinadas a conciliar los opuestos. En el trabajo, en tu casa, en tu vida social, asume actitudes flexibles y conciliadoras. De este modo, nunca estarás cerrado a las cosas buenas que te ofrece esta existencia.
Cada palabra que se pronuncia es un decreto. Recuerda las palabras de Jesús:
"No es lo que entra por su boca lo que contamina al hombre, sino lo que de su boca sale; porque lo que de la boca sale, del corazón procede".