A pesar de su cercanía a la zona de impacto, Sadako logro sobrevivir. No fue hasta casi diez años después, en noviembre de 1954, cuando comenzó desarrollar protuberancias en el cuello y detrás de las orejas. A principios del año siguiente, aparecieron en sus piernas manchas de color púrpura y los médicos informaron a su madre de que la niña padecía de leucemia. Sadako fue hospitalizada el 21 de febrero de 1955, y se le dio solamente un año de vida.
Mientras se encontraba en el hospital, su mejor amiga, Chizuko, le animó a llevar a cabo una antigua tradición las mil grullas, según la cual ofreciendo mil grullas de papel a los dioses (Senbazuru) éstos conceden un deseo. Para motivarla a comenzar esta ardua tarea, Chizuko le regaló una primera grulla hecha con sus propias manos de papel dorado.
Sadako se lleno de esperanza de poder algún día estar sana y jugar como cualquier otro niño. Tras iniciar la elaboración de las grullas origami para armar su Senbazuru, conoció a un niño que al igual que ella padecía de leucemia. Sadako le animó a que hiciera un Senbazuru origami al igual que ella, pero él niño resignado a su suerte le respondió tristemente: Sé que esta noche moriré. La respuesta del niño llevó a Sadako a pensar de que no sería justo pedir sólo por ella, y decidió desde ese mismo instante que el esfuerzo que iba a hacer tendría como objetivo traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo.
Lamentablemente la niña no consiguió completar la tarea. El avance de la leucemia le impidió acabar victoriosamente la realización de tan preciosa tradición. Sadako falleció el 25 de Octubre de 1955 en el hospital tras batallar 14 meses por su vida. Consigió completar 644 grullas de papel utilizando para ello el papel de los botes medicinales y otros que iba encontrando a su alrededor.
Tras su fallecimiento sus amigos y compañeros de escuela completaron las mil grullas en su honor. Luego estos mismos crearon un gran movimiento a favor de la memoria de Sadako, con el que consiguieron erigir un monumento en su nombre. En el Parque de La Paz de Hiroshima podemos ver su imagen: una muchacha de bronce que sostiene una gran grulla dorada entre sus manos levantadas. El monumento, inaugurado en 1958, está dedicado a la paz y a todos los niños víctimas de la licuara belicista de los adultos. En el pedestal se puede leer: Este es nuestro grito, ésta es nuestra plegaria; paz en el mundo. Cada 6 de agosto los niños depositan grullas en el monumento en memoria de Sadako.
Esta conmovedora historia ha transcendido las fronteras y se ha convertido en uno de los símbolos más importantes en la lucha pacifista en todo el mundo.
Cortometraje Sadako y las mil grullas de papel
A continuación les presentamos un cortometraje que en 4 minutos con 21 segundos cuenta gráficamente esta impactante historia.
Cómo ensamblar un Senbazuru
Si deseas llevar a cabo la tradición de ensamblar un Senbazaru, ponemos a continuación a tu disposición dos pequeños vídeos tutoriales que te muestran cómo hacerlo.
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