La Guerra de Sucesión de España (Crítica, 2012), de Joaquim Albareda Salvadó, es un libro de investigación de historia que se centra en conocer qué fue y qué supuso la guerra civil por el trono que asoló España y parte de Europa en el siglo XVIII, un conflicto con profundas repercusiones para España sin lugar a dudas, pero con grandes consecuencias internacionales como queda reflejado en el texto. Un conflicto en España y a nivel internacional. Como podría parecer por su título, no es un libro que se centre solamente en cuestiones militares, ya que no se desarrollan las múltiples batallas que en él se citan, pero tampoco es un libro más sobre dicho conflicto sucesorio tras la muerte de Carlos II, sino que el texto ofrece una mirada internacional al conflicto sucesorio, hecho que ofrece al lector un punto de vista más global, a la vez que interesante, para quienes no conozcan en profundidad el tema de la Guerra de Sucesión española.
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En cuanto al resumen del libro, tarea no sencilla debido a los múltiples temas que trata, el autor ofrece una panorámica global de lo que fue la Guerra de Sucesión en España, donde se mezclaron intereses dinásticos y económicos, atendiendo por ello a lo que sucedió a nivel nacional (guerra civil) y a nivel internacional (guerra mundial, como el autor dice en su primer capítulo que se puede clasificar), importante esto último ya que marca el ritmo de la guerra de principio a fin. Joaquim Albareda ofrece los dos proyectos diferentes que entran en juego para suceder en el trono al rey Carlos II tras su muerte, a raíz de la cual se debate la redefinición del equilibrio político: el de Felipe de Borbón, duque de Anjou y el del Archiduque Carlos de Austria. De igual manera, analiza el papel importante que tuvo el abuelo de Felipe, el rey Luis XIV de Francia.
También se narra cómo se desarrolló la guerra desde su inicio hasta su final con la paz en los Tratados de Utrecht y Rastadt, la organización que tenían los gobiernos de los diferentes candidatos al trono y sus apoyos internacionales, destacando sobre todo la importancia de Francia por un lado, y la de Inglaterra por otro, así como las adversidades a las que se enfrentan los principales protagonistas del conflicto en el territorio nacional. De igual manera, se muestra cómo poco a poco se va consolidando el nuevo régimen borbónico y las reformas que lleva a cabo, destacando sobre todo lo que ocurre en la Corona de Aragón, en especial en lo referido a Cataluña, ya que el autor a lo largo del libro hace continuamente referencia a ello, dedicando un capítulo entero a la represión del bando borbónico y a la Nueva Planta en Cataluña. Con el triunfo de Felipe V la Corona de Aragón experimentó un retroceso político sin precedentes en cuanto a su entramado jurídico-político.
Atendiendo a una evaluación crítica del libro de Joaquim Albareda, desde el primer momento que se abre el libro queda patente el excelente trabajo realizado por el autor para la realización de su obra, ya que cuenta con documentación de dieciocho archivos, tanto nacionales como europeos (franceses, italianos, británicos y austríacos), así como con una extensísima bibliografía, la cual está compuesta por un total de seiscientas trece referencias bibliográficas, indicativo todo ello de que el lector no está ante un libro más sobre el conflicto bélico, sino que supera con creces al libro de Kamen sobre la Guerra de Sucesión, ya que el libro de Joaquim Albareda proporciona una panorámica más amplia y diversa sobre dicho periodo. De igual manera ofrece la posibilidad para indagar más sobre el tema y contrastar las tesis de los diferentes autores.
El autor realiza una gran obra en el análisis de fuentes, ya que a través de ellas y con ellas elabora su discurso, citando continuamente documentos de la época y las aportaciones de diferentes autores, destacando por ejemplo, por la gran cantidad de alusiones que hace a ella y a sus tesis, a Virginia León Sanz. Muy interesante es el uso recurrente de panfletos de la época, sobre todo de Cataluña. La metodología que sigue Joaquim Albareda se basa en torno a sus propias investigaciones en archivos que fue realizando a lo largo de los años (por ejemplo los documentos relacionados con el “caso de los catalanes” en los archivos ingleses), trabajo fundamental de historiador, así como construir el relato en base a lo que ya se conocía por parte de todos los autores que cita, mediante lectura y síntesis de ideas, comparando y analizando. Por ejemplo discrepa con Carlos Martínez y Henry Kamen en la idea de que el absolutismo borbónico aportó modernidad en España. Idea compartida con Virginia León, quien sugiere que hay que superar el planteamiento simplista de asociar el reinado de Felipe V a la modernidad, en oposición a la opción más tradicional del austracismo.
Los resultados obtenidos en su investigación plasmada en el libro, así como el avance de conocimientos que puede representar, pueden sintetizarse en las tres ideas principales que, tras la lectura del libro, parecen latentes a lo largo de la obra, ya que Joaquim Albareda rompe con los tópicos que se tenían hasta el momento: la Guerra de Sucesión no fue una guerra dinástica entre el nacionalismo catalán ni el español, la victoria de Felipe V y los Borbones no supone la modernidad de España, y solamente ganó Inglaterra.
La guerra la ganaron los tratados de Utrecht y Rastatt, siendo los mayores beneficiaros del conflicto los británicos, pero en mayor medida salió favorecido el emperador y la casa de Borbón, ya que estos últimos entronizaron su estirpe en España. Por otro lado, Felipe V conservó el trono de España en su pugna contra Carlos, pero pagando un alto precio en cuanto a concesiones territoriales y de pérdida de control comercial de los dominios americanos, suponiendo ello la conclusión política de la decadencia de España. Claro ejemplo derivado de la Guerra de Sucesión fue la pérdida de Gibraltar, enclave que garantizaba a Reino Unido el dominio de la entrada al Mediterráneo, territorio que fue una aspiración permanente para recuperarlo por parte de España.
Sin lugar a dudas, la documentación sobre la que está basada el libro es su mayor fortaleza, junto con la explicación de las cusas y consecuencias de los hechos del conflicto, no limitándose solamente a enumerar y describir sucesos, además de formular todo un enorme relato internacional del conflicto, sin centrarse solamente en lo ocurrido en España. Una ardua tarea sin duda. Esto de nuevo se debe a la gran documentación que ha manejado el autor. Un capítulo a destacar sería el cinco, donde el autor establece un avance en el conocimiento que se tiene respecto al felipismo y al austracismo, ya que se basa en ver qué proyectos políticos o económicos albergaban cada una de las dos propuestas dinásticas, aspecto que para Joaquim Albareda ha recibido poca atención entre los historiadores que han estudiado la Guerra de Sucesión. Ambos pretendientes al trono pasaron por problemas políticos y económicos de parecida envergadura, dependiendo de distintas potencias. Felipe de la Francia de su abuelo; mientras que Carlos de la princesa Ana de Inglaterra.
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Son interesantes los debates historiográficos que trata el autor: políticos, sociales, económicos o religiosos. También aspectos sociológicos o en lo referente a temas legales, en las continuas alusiones a las Cortes, así como la especial importancia que le da a los dos sistemas políticos enfrentados y opuestos: absolutismo y pactismo, debate que es tratado con objetividad. Queda patente por parte del autor que la victoria del bando borbónico y su política centralizadora fue acompañada de una fuerte violencia y represión hacia los austracistas, ejercida sobre todo en la parte de la Corona de Aragón, en Cataluña. Ello trajo consigo la consecuencia de que el modelo borbónico se asentase en los territorios que antes de Nueva Planta tenían fueros, provocando un agravamiento en el tiempo de las consecuencias internas en el país, derivadas del conflicto.
Bajo mi punto de vista, una debilidad que enmarca el libro es la reiterada y continua alusión que hace a Cataluña, sin desmerecer la importancia que tuvo y significó en la guerra, como por ejemplo fue Barcelona como sede austracista, ya que en determinados momentos parece que la obra solamente se centre en ese territorio. De igual manera, se nota que Joaquim Albareda está mucho más interesado en el partido, proyecto e ideología austracista que en lo referente al bando borbónico, dado que magnifica los defectos de la parte borbónica y sin embargo lo hace en menor medida con el bando austracista. De igual forma, creo que otra debilidad es no desarrollar las diferentes batallas o campañas militares que se dan, como por ejemplo la batalla de Almansa, tras la cual se abolirán los fueros de Aragón y Valencia, quedando patente la supremacía borbónica en adelante; pero sí hace más hincapié en lo sucedido en torno al sitio de Barcelona iniciado a finales de julio de 1713. Esto último quizá se deba a que el lector al ver el título del libro espera un desarrollo más amplio y conciso de las batallas, que no son pocas todas las que se dan a lo largo de los años que ocupa la guerra, tanto en España, Europa y América; pero de igual manera el conflicto va más allá de lo bélico.
La Guerra de Sucesión de España es un libro que merece la pena leer, sobre todo si se parte con sólidos conocimientos previos respecto a los aspectos que rodean la temática del libro abordados por el autor, resultando un compendio interesante de un suceso histórico vital y trascendente de la historia de España, y a nivel internacional, como creo que es uno de los principales objetivos que el autor quiere dejar plasmado en su obra, tratado con rigor histórico y resultado de un gran trabajo de investigación detrás. Sin lugar a dudas, es un buen libro tomar apuntes, porque en ocasiones dado la complejidad del conflicto y toda la cantidad de datos que aporta Joaquim Albareda, así lo precisa.
En conclusión, el libro que presenta Joaquim Albareda deja de lado cualquier parecido que pueda existir sobre un estudio tan profundo sobre la Guerra de Sucesión. El autor apuesta por un trabajo muy riguroso y serio, basado en fuentes primarias y secundarias, fruto de más de veinte años de estudio con documentos en archivos, para acercar al lector a un tema interesante y convulso, muchas veces denostado por los nacionalismos o por las diferencias políticas, cargado en mucha ocasiones de connotaciones ideológicas que por desgracia sirven para tergiversar la historia y enfrentar a compatriotas.
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Guillermo Gracia Guinovart
Profesor e historiador militar, graduado en Historia por UNIZAR, Máster Universitario en profesorado de ESO y Bachillerato por UNIZAR, Máster Universitario en Historia Militar de España por la UNED, profesor de Geografía e Historia.
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